Venezuela se arma con un referéndum popular que respalda su posición frente a la piratería estadounidense del petróleo del Esequibo.

Séptimo referéndum

No es el primer referéndum que realiza Venezuela cuando se trata de un tema importante, sino el séptimo, basado en el principio de volver al pueblo quien decide el destino de su país cuando surge la necesidad.

Una larga disputa con su vecina oriental, Guyana, por la región del Esequibo, o como la llama Venezuela, “Guayana Esequiba”.

Una región rica

La región del Esequibo, que tiene una superficie de unos 160 kilómetros cuadrados, es muy rica en recursos naturales como petróleo, oro, agua dulce, minerales y riqueza pesquera, y la mayoría de sus habitantes, que suman unas 125 mil personas, son indígenas.

Derecho histórico

La posición de Caracas es sólida en este tema, pues cuenta con mapas y evidencias que confirman que este territorio es parte de las tierras históricas de Venezuela, sobre todo porque era parte clara y explícita de Venezuela cuando obtuvo su independencia en 1811.

En este contexto, el historiador venezolano Jesús Conare dijo a Al Mayadeen: "En todos los mapas históricos, la región parece ser parte de las tierras que controlaba España, y no Gran Bretaña o los Países Bajos, que estaban colonizando Guyana y Surinam. Más tarde, Gran Bretaña ocultó los mapas reales y trazó nuevas fronteras que se ajusten a sus intereses”.

El laudo arbitral de París de 1899: una falsificación de los hechos

Décadas antes de esta decisión, se descubrieron reservas de oro en el Esequibo y Gran Bretaña amplió la frontera, añadiendo 85 mil kilómetros cuadrados a su colonia.

Venezuela no reconoce esta decisión emitida por las grandes potencias de la época, especialmente Gran Bretaña, que falsificó los mapas y cambió las fronteras reconocidas. Conare añade: “En 1899 Venezuela no estaba presente en París, y ningún representante de Venezuela estaba presente”.

Acuerdo de Ginebra 1966

Tuvo lugar tres meses antes de que Guyana obtuviera su independencia, y fue un acuerdo que se hizo exclusivamente entre Gran Bretaña (prácticamente Guyana después de su independencia) y Venezuela, que estipula que el diálogo es la única salida a este conflicto, y que ninguna tercera parte puede interferir en el conflicto sin el consentimiento de cualquiera de las partes (Guyana y Venezuela). Es el acuerdo que estuvo vigente desde 1966 hasta 2015, ya que las relaciones entre ambos países fueron tranquilas durante casi 5 décadas, hasta el punto que en 2009 Guyana se convirtió en miembro de Petro Caribe (organización creada para la cooperación petrolera entre Venezuela y los países vecinos) junto con Venezuela.

2015: el punto de inflexión

Este es el año en el que volvió la tensión, y la razón fue el descubrimiento de enormes reservas de petróleo confirmadas en Esequibo. En ese año, la empresa estadounidense ExxonMobil (gobernante de facto en Guyana) comenzó a extraer petróleo, ignorando  todos los acuerdos y convenios.

En ese momento, Guyana cambió de posición y ya no reconoció el Acuerdo de Ginebra de 1966. Gracias a los enormes ingresos petroleros, la economía del país floreció rápidamente.

2023: Estados Unidos continúa su provocación y extrae petróleo de aguas territoriales venezolanas

La tensión ha alcanzado su punto máximo con la continua exploración y extracción de petróleo de las aguas territoriales venezolanas por parte de ExxonMobil, sin que se haya realizado ninguna demarcación marítima y terrestre, en una clara provocación a los venezolanos.

Venezuela, tanto Gobierno, como oposición se unieron de manera sin precedentes por la región de Esequibo.

Venezuela se ha movido popularmente en las últimas semanas, con manifestaciones que se han extendido por varias ciudades. Además, estuve diplomáticamente activo a través de todos los funcionarios y canales.

A pesar de la marcada división local entre el gobierno y la oposición, la mayoría de los líderes de esta última apoyaron las medidas del gobierno para no abandonar Esequibo y apoyaron la celebración de un referéndum popular al respecto.

Manuel Rosales, gobernador del estado de Zulia y una de las figuras de la oposición, que anteriormente se postuló para la presidencia para competir con el fallecido presidente Hugo Chávez, dijo en una notable declaración días antes del referéndum: “Llamamos a la plena defensa de nuestros derechos en Guayana Esequiba, y también llamamos a una amplia participación en el referéndum…  Queremos que “el pueblo tenga derecho a participar y expresar su opinión, lo cual es importante como valor para el ciudadano, y también para la democracia”.

Por su parte, otro miembro de la oposición, Henrique Capriles, dijo a Al Mayadeen: "Este es un tema que no tiene relación con el presidente Maduro ni con el Partido Socialista. Estamos con este referéndum porque tiene relación con nosotros como venezolanos y nuestros derechos…  El Esequibo pertenece a Venezuela”.

Paralelamente, el presidente Nicolás Maduro se reunió con representantes de líderes religiosos (cristianos, musulmanes y judíos) que declararon su apoyo a las justas demandas de Venezuela.

Referéndum del Esequibo: apoyo popular a la posición oficial

En el referéndum se hicieron cinco preguntas a los ciudadanos venezolanos:

Primero: ¿Está usted de acuerdo en rechazar por todos los medios y conforme a derecho el laudo arbitral de París de 1899, que fraudulentamente pretende despojarnos de nuestra Guayana Esequiba?

Segunda: ¿Apoya usted el Acuerdo de Ginebra de 1966 como el único instrumento legal para alcanzar una solución viable y satisfactoria para Venezuela y Guyana respecto de la disputa Guyana-Esequiba?

Tercera: ¿Está usted de acuerdo con la posición histórica de Venezuela de no reconocer la competencia de la Corte Internacional de Justicia para resolver la disputa territorial sobre Guayana Esequiba?

Cuarta: ¿Está usted de acuerdo en oponerse a las demandas de Guyana de actuar unilateralmente, e ilegalmente, en el mar antes de demarcar las fronteras, y lo que esto representa una violación del derecho internacional?

Quinta: ¿Está usted de acuerdo con la creación del Estado de Guyana-Essequipa, subordinado a Venezuela, y con el desarrollo de un rápido plan de atención integral a los actuales y futuros residentes de esa región, incluyendo el otorgamiento de la ciudadanía y la cédula de identidad venezolana de acuerdo con la Convención de Ginebra y el derecho internacional, e incluirlo así en el mapa territorial venezolano?

¿Qué pasará después del referéndum?

Todo el mundo sabe cómo empezó la tensión, pero nadie sabe cómo terminará con ambas partes insistiendo en su derecho a la región. En momentos en que Guyana se arma con su nuevo amigo, Estados Unidos, parece que los venezolanos irán muy lejos en este expediente, y se encuentran en el proceso de elaboración de documentos, pruebas contundentes para presentarlos  en el año 2024 a la comunidad Internacional y sus instituciones, para acreditar que Guayana Esequiba es parte histórica de su territorio.