En la última década, cada vez que hay un repunte de la actividad revolucionaria palestina o de la agresión sionista llegan llamamientos de Estados Unidos, Canadá y Europa occidental para activar o reconocer de otro modo la solidaridad histórica entre negros y palestinos.

Si bien es cierto que existen bases para esta solidaridad, a menudo se definen de manera negativa. El argumento se desprende de la colaboración de nuestros opresores comunes –Estados Unidos y los genocidas sionistas– colaboran en la represión de nuestros movimientos mediante ejercicios conjuntos de entrenamiento policial, el comercio de armas, el colonialismo y la criminalización de los revolucionarios.

Esta solidaridad negativa se basa en el hecho de que ellos son solidarios unos con otros, por lo tanto, debemos hacer lo mismo. Sin duda es cierto que este argumento no llega a la raíz del problema. ¿Qué pueblo negro y qué movimientos negros se solidarizan con qué pueblo y movimiento palestinos históricamente y en la coyuntura contemporánea? La pregunta debe plantearse nuevamente a la luz de la declaración del presidente de Kenia, William Ruto en apoyo a "Israel", las relaciones de otros estados africanos con la colonia y la existencia de grupos como IBSI, que promueven la solidaridad "negro-israelí". También debe hacerse otra vez para aclarar las cosas y responder a la cuestión fundamental de la política y la guerra hecha por Mao Zedong: ¿quiénes son nuestros enemigos? ¿Quiénes son nuestros amigos?
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En este artículo, espero analizar ejemplos concretos de solidaridad entre negros y palestinos, con miras a la clase y la nación, que a menudo quedan borrados del llamado general a la misma. Esto se hace para definir exactamente qué ha sido, es y qué puede ser la solidaridad entre negros y palestinos.

En 1964, Malcolm X (Al Hajj Malek El Shabazz) escribió un artículo en la Gaceta Egipcia, donde detallaba la relación entre sionismo e imperialismo.
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Los sionistas israelíes están convencidos de haber camuflado exitosamente su nuevo tipo de colonialismo. Su colonialismo parece ser más "benevolente", más "filantrópico", un sistema con el que gobiernan simplemente haciendo que sus víctimas potenciales acepten sus ofertas amistosas de "ayuda" económica y otros obsequios tentadores que ofrecen a los recién independizados. Naciones africanas, cuyas economías atraviesan grandes dificultades.

El Honorable Malcolm X comprendió el elemento internacional del imperialismo y su contraparte en los movimientos internacionalistas de la época. Esta afirmación es particularmente cierta hoy en día, cuando el régimen sionista está tratando de ofrecer ayuda económica al gobierno de Malawi a cambio de mano de obra agrícola migrante.

El mártir Malcolm continúa:

El arma número uno del imperialismo del siglo XX es el dolarismo sionista, y una de las principales bases de esta arma es el "Israel" sionista. Los siempre intrigantes imperialistas europeos ubicaron sabiamente a "Israel" donde podía dividir geográficamente al mundo árabe, infiltrarse y sembrar la semilla de la disensión entre los líderes africanos y también dividir a los africanos contra los asiáticos.

La estrategia imperialista de "divide y vencerás" está presente en gran parte de los primeros escritos sionistas, que veían a Palestina como la "puerta a África y hacia Asia". La división de árabes y africanos según las líneas raciales y la combinación de la esclavitud premoderna en el mundo islámico con la estadounidense es parte integrante de esta estrategia imperialista.

Aunque Malcolm X no vivió para ver la guerra de 1967 y sus secuelas, el Partido Pantera Negra (Panthers) asumió este manto de antisionismo negro después de su martirio.

Después de la guerra de 1967 contra los sionistas la difícil situación de los palestinos se inyectó en la conciencia de muchos grupos anticoloniales en todo el mundo. El Partido Pantera Negra (BPP) de EE.UU. hizo su primera declaración de apoyo en 1970, según el Dr. Greg Thomas.

El comunicado dice:

Apoyamos al ciento por ciento la justa lucha de los palestinos por la liberación. Seguiremos haciéndolo y nos gustaría que todos los pueblos progresistas del mundo se unieran a nosotros para crear un mundo en el que todas las personas puedan vivir.

El BPP era una formación marxista-leninista, inspirada en las ideas del Juche en la República Popular Democrática de Corea (RPDC), así como en otras tendencias marxistas de la época. Sus ideas de intercomunalismo surgieron en parte de esta comprensión marxista revolucionaria, combinada con su propio entendimiento revolucionario de ser miembros de la nación negra en Estados Unidos. Thomas continúa mostrando que el BPP estaba en "comunicación diaria" con la OLP mediante su oficina de asuntos internacionales en el Argel revolucionario.

La segunda declaración de los Panthers en 1974 no sólo pedía una retirada sionista a las fronteras anteriores al 1967, sino que también pedía una forma de intercomunalismo revolucionario y una "república popular en Medio Oriente". De hecho, muchos palestinos y árabes comparten esta visión de una región liberada del sionismo, el colonialismo y el imperialismo.

Si bien organizaciones negras revolucionarias después de los Panthers continuaron apoyando abiertamente a Palestina, las realidades de COINTELPRO (Programa de la contrainteligencia de EE.UU.) y el encarcelamiento masivo han tenido un impacto profundo en la organización y la escala de la resistencia negra dentro de este país. Desde su celda en la prisión Ramón, el Secretario General del FPLP, Ahmad Sa'adat, destaca la cárcel como una herramienta de los opresores y un lugar de lucha para los oprimidos:

"Desde Ansar hasta Attica y Lannemezan, la prisión no es sólo un espacio físico de confinamiento sino un lugar de lucha de los oprimidos frente al opresor. Ya sea que el nombre sea Mumia Abu-Jamal, Walid Daqqa o Georges Ibrahim Abdallah, los presos políticos tras las rejas pueden y deben ser una prioridad para nuestros movimientos".

Esta declaración de Sa’adat fue escrita como parte de la introducción a una nueva edición del libro Revolutionary Suicide de Huey Newton. En la introducción sigue afirmando que el mensaje y la necesidad de los Panteras Negras siguen vivos hoy en día con el encarcelamiento masivo y la violencia policial que tiñen la relación entre la policía y las masas negras en Estados Unidos. Si bien hoy existen movimientos el de Cooperación Jackson encabezado por el Movimiento de Base Malcolm X y algunos exlíderes del Ejército de Liberación Negro– no podemos evitar pedir un rejuvenecimiento y una reunificación de las fuerzas negras revolucionarias en ese país después de años de represión.

Debemos renovar los llamados a una República de Nueva África en el Cinturón Negro como una posible solución a las necesidades políticas de poner fin a la entidad colonial de colonos de los Estados Unidos. Max Ajl comenta en su respuesta al trabajo de Patrick Wolfe sobre el colonialismo de los asentamientos de colonos que los palestinos desde Hamas hasta el FPLP y la Jihad Islámica, expulsaron de sus tierras y las están utilizando como bases para una lucha nacionalista armada.

Entonces, si bien nosotros, los palestinos, podemos y debemos aprender y colaborar con los movimientos revolucionarios negros en todo el mundo, también debemos brillar como un faro de luz al otro lado del campo de acción revolucionario. Nuestra liberación está incompleta sin la liberación de África y de las masas negras de América.