Irak: Bagdad denunciará en CSNU incursión militar turca. Ayatola Sistani alerta consecuencias de violación de soberanía iraquí
El premier iraquí, Haidar al-Abadi, encargó al Ministerio de Asuntos Exteriores una denuncia oficial ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) por la incursión turca en territorio de su país, lo que calificó como flagrante violación de las disposiciones y principios de la Carta de las Naciones Unidas.

El comunicado denuncia la violación de la soberanía iraquí e instl territorio iraquí y de su soberanía, e insta al CSNU a asumir sus responsabilidades y trabajar para proteger a Irak y ordenar, por todos los medios disponibles, la inmediata retirada de tropas turcas de su suelo.
Por último, reclama una reunión extraordinaria del Consejo sobre el asunto y pone en guardia frente a la repetición de acciones unilaterales semejantes, que atentan contra las relaciones internacionales y amenazan la seguridad regional.
Por su parte, el máximo clérigo chiita en Irak, el ayatola Seyed Ali Sistani, llamó al gobierno de Bagdad a mostrar ceso tolerancia ante cualquier país que viole la soberanía del país.
Recalcó que las autoridades de Bagdad son responsables de la protección de la soberanía de Irak y no debe tolerar las violaciones por terceras partes, independientemente de sus justificaciones y necesidades.
El ayatola Sistani alertó de las consecuencias de las violaciones a la soberanía y la independencia iraquíes, e indicó que los Estados vecinos tienen que paralizar el envío no coordinado de tropas al suelo iraquí so pretexto de luchar contra el terrorismo.
Finalmente convocó al pueblo y a todos los grupos políticos iraquíes a la unidad frente a las intervenciones extranjeras con el fin de defender los intereses nacionales, la integridad territorial y la soberanía del país.
A su vez, la destacada parlamentaria iraquí, Hanane al-Fatlawi, informó que unos 100 mil soldados extranjeros, incluidos 90 mil de países árabes, podrían penetrar en Irak bajo el mando de Estados Unidos para combatir al grupo terrorista Daesh.
Al informar sobre reunión en el mes de noviembre en Bagdad, entre el primer ministro iraquí, Haidar al-Abadi, y el senador republicano John McCain, la diputada expresó que el estadounidense expresó que la decisión estadounidense “no es negociable”, y precisó que las tropas extranjeras se enviarían a la parte occidental de Irak.
Mientras tanto, el primer ministro iraquí protestó y expresó su sorpresa por las intenciones de Washington, pero le dijeron que ya se había tomado la decisión.
McCain aseveró que los soldados estadounidenses solo proporcionarían apoyo logístico a las fuerzas árabes para hacer frente a los terroristas. Además, no se excluye la posibilidad de que los militares operen —también para luchar contra Daesh— en el territorio sirio.
Por último, reclama una reunión extraordinaria del Consejo sobre el asunto y pone en guardia frente a la repetición de acciones unilaterales semejantes, que atentan contra las relaciones internacionales y amenazan la seguridad regional.
Por su parte, el máximo clérigo chiita en Irak, el ayatola Seyed Ali Sistani, llamó al gobierno de Bagdad a mostrar ceso tolerancia ante cualquier país que viole la soberanía del país.
Recalcó que las autoridades de Bagdad son responsables de la protección de la soberanía de Irak y no debe tolerar las violaciones por terceras partes, independientemente de sus justificaciones y necesidades.
El ayatola Sistani alertó de las consecuencias de las violaciones a la soberanía y la independencia iraquíes, e indicó que los Estados vecinos tienen que paralizar el envío no coordinado de tropas al suelo iraquí so pretexto de luchar contra el terrorismo.
Finalmente convocó al pueblo y a todos los grupos políticos iraquíes a la unidad frente a las intervenciones extranjeras con el fin de defender los intereses nacionales, la integridad territorial y la soberanía del país.
A su vez, la destacada parlamentaria iraquí, Hanane al-Fatlawi, informó que unos 100 mil soldados extranjeros, incluidos 90 mil de países árabes, podrían penetrar en Irak bajo el mando de Estados Unidos para combatir al grupo terrorista Daesh.
Al informar sobre reunión en el mes de noviembre en Bagdad, entre el primer ministro iraquí, Haidar al-Abadi, y el senador republicano John McCain, la diputada expresó que el estadounidense expresó que la decisión estadounidense “no es negociable”, y precisó que las tropas extranjeras se enviarían a la parte occidental de Irak.
Mientras tanto, el primer ministro iraquí protestó y expresó su sorpresa por las intenciones de Washington, pero le dijeron que ya se había tomado la decisión.
McCain aseveró que los soldados estadounidenses solo proporcionarían apoyo logístico a las fuerzas árabes para hacer frente a los terroristas. Además, no se excluye la posibilidad de que los militares operen —también para luchar contra Daesh— en el territorio sirio.