Por primera vez, tras su liberación del terrorismo del Daesh, la antigua ciudad de Palmira al este de la provincia central de Homs, fue visitada por un grupo de turistas tailandeses.

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Los visitantes recorrieron los monumentos históricos y documentaron los daños que sufrió este patrimonio de la humanidad debido a los ataques del Daesh.

"Lo que cometieron los terroristas en Palmira es una violación a la cultura humana; y las organizaciones internacionales especializadas en la protección del patrimonio humano deben reconstruir esos monumentos históricos”, declaró uno de los turistas a la agencia SANA.

Otra turista dijo que los sitios turísticos que están en Siria son únicos en el mundo, especialmente el turismo cultural como la ciudad de Palmira que es registrada en la Lista del Patrimonio Mundial.

La misma afirmó que había documentado con fotos los crímenes atroces del Daesh que cometió contra el amable y hospitalario pueblo de Siria, y que haría todo lo posible para traer a más grupos de turistas a Siria.