Hizbullah recaba unidad y cohesión para el rescate económico libanés
El diputado Mohammad Raad aseguró que es imprescindible cooperar para la materialización de reformas, asegurar la soberanía nacional, recuperar bienes saqueados de fondos públicos y establecer equilibrio en la sociedad.
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El diputado Mohammad Raad, jefe del grupo parlamentario Lealtad a la Resistencia.
Hizbullah recaba unidad y cohesión para llevar hacia adelante el plan de rescate económico presentado por el gobierno libanés.
El diputado Mohammad Raad aseguró que es imprescindible cooperar para la materialización de reformas, asegurar la soberanía nacional, recuperar los bienes saqueados de fondos públicos y establecer el equilibrio en la sociedad.
Raad, quien lidera el grupo parlamentario Lealtad a la Resistencia, explicó que el Gobierno está en una difícil situación ante la peor crisis económica y financiera en décadas, y sin apoyo alguno de la comunidad internacional.
Pese a lo cual, agregó, el plan de rescate es el primer paso positivo hacia la salvación del colapso y la debacle.
'No estamos en contra del principio de pedir ayuda financiera internacional provenga de donde provenga, a excepción del enemigo, porque no aceptaremos estar bajo supervisión de otros', subrayó.
El presidente de la República, Michel Aoun, declaró que sobre todos recae la responsabilidad para salir del oscuro túnel en el que se encuentra el país con un plan de características económicas y no políticas.
Señaló que los objetivos consisten en hacer reformas para estimular el crecimiento y la productividad, junto a medidas dirigidas a erradicar la corrupción, entre otros males.
También apunta a reducir la deuda pública, añadió, de una manera que proteja a El Líbano de riesgos futuros, y de colocar las finanzas en un camino sostenible y transparente.
'Nuestra compleja crisis de hoy deriva de una combinación de políticas y malas decisiones económicas, ahora acentuada con la pandemia de la Covid-19, que agudizó la pobreza y el desempleo', declaró.
En su momento, el primer ministro Hassan Diab recabó obviar el debate entre los grupos políticos, en tanto que si El Líbano cae, esas discusiones no irán a lado alguno.
La propuesta del plan no es una revelación divina y es susceptible de correcciones y adiciones. Subrayó que no es propiedad ni decreto del gobierno, sino un camino en la búsqueda de restaurar el equilibrio financiero en el país.