Corea del Norte envía soldados a la frontera sur
En plena escalada de tensiones con su vecino del Sur, Corea del Norte sigue desplegando grupos de soldados en su frontera común meridional.
En plena escalada de tensiones con su vecino del Sur, Corea del Norte sigue desplegando grupos de soldados en su frontera común meridional.
Según informa este domingo la agencia surcoreana Yonhap, Pyongyang envió grupos compuestos de cinco soldados con palas y hoces, al parecer, para realizar tareas de desbrozado y mantenimiento de las carreteras cercanas a los puestos de vigilancia en la zona.
Una fuente anónima del Gobierno de Corea del Sur señaló que las autoridades castrenses creen que los movimientos de al menos un pelotón de fuerzas norcoreanas pueden interpretarse como un signo de actividad militar inusual que requiere atención especial.
Sin embargo, indicó que Seúl no considera el despliegue de los soldados en la frontera como una medida de Pyongyang para poner en práctica sus amenazas relativas a comenzar una acción militar contra el país vecino.
“Los puestos de guardia y las casetas de vigilancia son obviamente instalaciones para servicios militares. Por lo tanto, tales movimientos militares son naturales. Pero, los estamos vigilando de cerca”, ha agregado.
Entretanto, el Ejército surcoreano se encuentra monitoreando atentamente la actividad de dos piezas de artillería costera de Corea del Norte, tras haber sido detectado que sus bocas se encuentran abiertas.
Al respecto, Yonhap estima que es posible que las bocas de los cañones estén abiertas para eliminar la humedad o para trabajos de ventilación.
Los desencuentros entre las dos Coreas han aumentado en los últimos días, de tal forma que el jueves, Pyongyang amenazó a su vecino sureño con medidas más recíprocas y represalias fuera de su imaginación, si Seúl escala la tensión, agregando que las Fuerzas Armadas norcoreanas están considerando implementar un plan de acción militar detallado.
Seúl, según Pyongyang, es el responsable de causar estragos en las relaciones intercoreanas, al no evitar el envío de folletos propagandísticos y producir un quiebre en la “confianza y las promesas”, por lo tanto, el Norte ya no discutirá más las relaciones intercoreanas con su vecino sureño.
La medida de Pyongyang llega tras la destrucción de la oficina de enlace simbólica creada en 2018 para reanudar las conversaciones entre las dos Coreas, y unos días después de que Kim Yo-jong, hermana del líder norcoreano, Kim Jong-un, amenazara con cortar toda comunicación con Corea del Sur y advirtiera de que ya era hora de romper con las autoridades de ese país e iniciar una acción contra el enemigo.