El embajador de Cuba en el Líbano, Alexander Pellicer Moraga, reiteró la denuncia de su país sobre el silencio de Estados Unidos tras el ataque contra la sede diplomática de la isla en Washington el pasado 30 de abril y afirmó que la postura del presidente Donald Trump contradice su retórica respecto al combate al terrorismo.

En un mensaje a Al-Mayadeen, el representante caribeño dijo que "han pasado cinco meses desde este acto y el gobierno de Estados Unidos sigue siendo cómplice de silencio sobre este peligroso incidente".

Señalando que abstenerse de condenar públicamente el ataque a la embajada muestra el alcance de la indulgencia y manipulación de la administración de Donald Trump ante la incitación, violencia y hostilidad de políticos y grupos extremistas hostiles a Cuba.

El embajador explicó que la nación antillana condenó este hecho desde el primer momento, calificándolo como un "acto terrorista con intención de matar", resultado directo de la política agresiva practicada por la administración de Estados Unidos contra la isla.

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Pero las autoridades estadounidenses se mostraron reticentes a calificar el hecho como tal, y así lo demuestran los cargos contra el agresor, que no incluían ninguna descripción de lo que había hecho que lo calificara de acto terrorista.

El embajador también consideró que la posición de la administración Trump "en este caso contradice por completo su postura y retórica sobre el combate al terrorismo, en un momento en que coloca el nombre de Cuba en una lista unilateral de países que no cooperan con los esfuerzos de Estados Unidos en el llamado combate al terrorismo".

El ataque a la embajada, indica un historial de terrorismo de Estado contra Cuba y la estabilidad de grupos violentos dentro de su territorio con impunidad, subrayó.

En ese sentido, Pellicer ratificó que "Cuba denuncia una vez más el doble rasero del gobierno de Estados Unidos en su manejo y enfrentamiento del terrorismo que no puede ser eliminado por completo ante la manipulación, el oportunismo político y la selectividad basada en los intereses de la hegemonía geopolítica".

Según el embajador, el gobierno de Estados Unidos debe reconocer y reconocer el carácter terrorista de dicho ataque y compartir información sobre el mismo con Cuba, agregando que no hacerlo equivale a un silencio cómplice y tolerancia al terrorismo.