Político iraquí rechaza detención arbitraria de funcionario de la Movilización Popular
En una declaración realizada el jueves, Hadi al-Amiri, jefe de la Alianza Fatah (Conquista) en el Parlamento iraquí, afirmó que la PMU construyó el prestigio del país árabe con su sangre pura, y señaló que quienes intentan socavar la PMU con cualquier pretexto son los que socavan el país.
-
Hadi al-Amiri, jefe de la Alianza Fatah (Conquista) en el Parlamento iraquí.
Hadi al-Amiri, jefe de la Alianza Fatah (Conquista) en el Parlamento iraquí, declaró que los complots para socavar las Unidades de Movilización Popular (PMU) equivalen a intentos de debilitar a todo Iraq, haciendo referencia a la detención arbitraria de un alto funcionario de la PMU a principios de esta semana.
Al-Amiri afirmó que la PMU construyó el prestigio del país árabe con su sangre pura, y señaló que quienes intentan socavarla con cualquier pretexto son los que socavan el país.
El miércoles, las fuerzas de seguridad iraquíes detuvieron en Bagdad a Qasim Muslih, un alto cargo de la PMU, también conocida en Iraq como Hashd al-Sha'abi, acusado de estar implicado en varios atentados, incluidos los recientes ataques contra la base aérea de Ain al-Asad, que alberga fuerzas estadounidenses.
Las fuerzas de la PMU desempeñaron un papel clave en la derrota de Daesh y otros grupos terroristas en Iraq, pero el gobierno estadounidense ha atacado sus posiciones en varias ocasiones.
La detención de Muslih suscitó de inmediato un fuerte reproche del pueblo iraquí, de los grupos de resistencia y de los activistas políticos.
Al-Amiri dijo que quienes detienen a personas ilegalmente y sin órdenes de detención quieren burlar al poder judicial iraquí y no tienen en cuenta la separación de poderes estipulada en la Constitución, informó el sitio web de noticias iraquí Alsumaria.
"El poder judicial y los servicios de seguridad no pueden reducirse a una sola persona", advirtió.
"Hay algunas prácticas erróneas, como las detenciones sin orden de arresto, y hay métodos de tortura que nunca podemos aceptar", dijo, y añadió que tales prácticas son el primer paso para volver a la "dictadura".
Sin embargo, Al-Amiri expresó su esperanza de que servir al gobierno y al pueblo iraquíes sea "nuestro punto de partida y la base de nuestra unidad".
El lunes por la tarde, una andanada de cohetes cayó en la base aérea de Ain al-Asad, situada a unos 160 kilómetros (cien millas) al oeste de la capital, Bagdad.
Un canal de noticias de Telegram asociado a la PMU dijo que al menos cinco proyectiles de 122 mm habían alcanzado "objetivos sensibles" dentro de la base aérea.
Ain al-Asad ha sido objeto de varios ataques desde que Irán lanzó una andanada de misiles contra la base el 8 de enero de 2020, como parte de sus represalias por el asesinato por parte de Estados Unidos del principal comandante antiterrorista, el general Qassem Suleimani.