Cerca de 700 empresas europeas financian y apoyan los asentamientos israelíes
La revelación se hizo en un informe publicado por una coalición interregional de ONG palestinas y europeas el miércoles.
Casi 700 instituciones europeas tienen vínculos financieros con las empresas que participan en la expansión de los asentamientos israelíes en la Cisjordania ocupada, según un nuevo informe de la sociedad civil.
La revelación se hizo en un informe publicado por una coalición interregional de ONG palestinas y europeas el miércoles.
La coalición 'Don't Buy into Occupation' (DBIO) descubrió que entre enero de 2018 y mayo de 2021, 672 instituciones financieras europeas, incluyendo bancos, gestores de activos, compañías de seguros y fondos de pensiones, tenían relaciones financieras con 50 empresas que estaban involucradas con los asentamientos, incluyendo Airbnb, TripAdvisor y General Mills.
El francés BNP Paribas, el alemán Deutsche Bank y el británico HSBC se encontraban entre las instituciones que han proporcionado 114 mil millones de dólares en forma de préstamos y suscripciones, y tenían inversiones por valor de 141 mil millones de dólares en acciones y bonos de dichas empresas.
Junto con BNP Parabas (17 mil 300 millones de dólares), Deutsche Bank (12 mil 030 millones de dólares) y HSBC (8 mil 720 millones de dólares), entre los diez primeros acreedores de las 50 empresas se encontraban el británico Barclays (8 mil 690 millones de dólares), el francés Societe Generale (8 mil 200 millones) y Credit Agricole (5 mil 550 millones), el español Santander (4 mil 750 millones), el holandés ING Group (4 mil 600 millones), el alemán Commerzbank (4 mil 370 millones) y el italiano Unicredit (3 mil 580 millones).
El informe pide a las empresas que "pongan fin a todas las inversiones y flujos financieros" en los asentamientos, subrayando que son ilegales según el derecho internacional.
"La implicación de estas empresas con los asentamientos -a través de inversiones, préstamos bancarios, extracción de recursos, contratos de infraestructuras y acuerdos de suministro de equipos y productos- les proporciona el oxígeno económico indispensable que necesitan para crecer y prosperar", declaró Michael Lynk, relator especial de la ONU sobre los derechos humanos en Palestina, en el prólogo del informe.
Más de 600 mil israelíes viven en más de 230 asentamientos construidos desde la ocupación israelí de 1967 de los territorios palestinos de Cisjordania y Al Quds Oriental.
El Consejo de Seguridad de la ONU ha condenado en varias resoluciones las actividades de asentamiento de Israel en los territorios ocupados.
Recientemente, varias instituciones financieras y empresas se han desprendido de empresas vinculadas a los asentamientos israelíes.
En julio, Kommunal Landspensjonskasse (KLP), la mayor empresa de pensiones de Noruega, se desprendió de 16 empresas de este tipo, mientras que a principios de este mes el Fondo de Pensiones del Gobierno Noruego Global (GPFG) dijo que excluiría a tres empresas de este tipo de sus inversiones.
"A pesar de la naturaleza ilegal de los asentamientos israelíes según el derecho internacional, las instituciones financieras europeas siguen lanzando un salvavidas financiero a las empresas que operan en los asentamientos", dijo Willem States, coordinador de la coalición DBIO.
"Las instituciones financieras europeas deben asumir su responsabilidad y seguir el ejemplo de KLP y GPFG. Deben poner fin a todas las inversiones y flujos financieros hacia los asentamientos israelíes, y no comprar la ocupación israelí", añadió.
La coalición "No compres la ocupación" es un proyecto conjunto de 25 organizaciones palestinas, regionales y europeas con sede en Bélgica, Francia, Irlanda, Países Bajos, Noruega, España y Reino Unido.
Naciones Unidas publicó el año pasado una lista de 112 empresas con actividades en asentamientos israelíes.
La lista fue elaborada por la oficina de derechos humanos de la ONU en respuesta a una resolución del Consejo de Derechos Humanos que exigía una "base de datos" de las empresas que se beneficiaban de los negocios en los territorios palestinos ocupados.
La medida de la ONU, ferozmente condenada por "Israel· y alabada por los palestinos, se consideró una victoria del movimiento de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS), que busca incriminar a la entidad ilegal por su agresión de décadas contra los palestinos.