Justin Trudeau visita tumbas de antiguo internado indígena en Canadá y pide disculpa por demora
La visita se dio tras fuertes críticas a Trudeau por ignorar una invitación previa de la comunidad en el primer Día Nacional de la Verdad y la Reconciliación, el 30 de septiembre, cuando se fue de vacaciones familiares.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, visitó la comunidad indígena de Kamloops, donde en mayo se encontraron los restos de 215 niños de un antiguo internado, y se disculpó por no haber ido antes.
La visita se dio tras fuertes críticas a Trudeau por ignorar una invitación previa de la comunidad en el primer Día Nacional de la Verdad y la Reconciliación, el 30 de septiembre, cuando se fue de vacaciones familiares.
“En lugar de hablar de la verdad y la reconciliación, (todos) han hablado de mí y es mi culpa. Asumo la responsabilidad de eso”, reconoció en una conferencia de prensa.
Sentada a su lado, la jefa de Tk’emlups te Secwepemc, Rosanne Casimir, expresó: “Fue un momento esperado hace mucho, para recibir de primera mano reconocimiento y simpatía sobre esta horrible confirmación de fosas de parte del jefe de Estado canadiense”.
Recordó que su comunidad sintió “conmoción, enojo, dolor e incredulidad” por el desaire de Trudeau el 30 de septiembre, pero agregó que “da algunos pasos positivos hacia adelante y para rectificar un error”.
Trudeau ha hecho de la reparación para las más de 600 tribus indígenas de Canadá una prioridad de su administración, e instituyó el Día Nacional de la Reconciliación con el propósito de rendir homenaje a las víctimas de los internados, quienes sufrieron una política fallida de asimilación forzosa de los pueblos indígenas.
Desde los primeros descubrimientos en Kamloops hace cinco meses, se encontraron más de mil 200 tumbas indígenas sin identificar en otros sitios de antiguos internados, y se han iniciado búsquedas adicionales en todo Canadá.
“Antes de que podamos reconciliarnos, necesitamos llegar a la verdad”, remarcó Trudeau.
Desde finales del siglo XIX hasta la década de 1990, unos 150 mil niños de las Primeras Naciones, los métis y los inuit, fueron matriculados forzosamente en internados de ese país, donde pasaron meses o años aislados de sus familias y fueron abusados física y sexualmente por directores y maestros que los despojaron de su cultura e idioma.
Se cree que miles de personas murieron por enfermedades, desnutrición o negligencia.