El Líbano: Papeles de Pandora e informe del FMI
El primer ministro Najib Mikati y el gobernador del Banco de El Líbano, Riad Salameh, implicados en los Papeles de Pandora.
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El Líbano: Papeles de Pandora e informe del FMI.
En El Líbano, que actualmente atraviesa una importante crisis financiera, los Papeles de Pandora demuestran que las principales figuras políticas y financieras también están implicadas. Entre ellos se encuentran el actual Primer Ministro, Najib Mikati, y su predecesor, Hassan Diab, así como Riad Salameh, gobernador del Banco Central de El Líbano, que está siendo investigado en Francia y Suiza por presunto blanqueo de dinero, e incluso malversación de fondos públicos, tras el descubrimiento de una gran fortuna y transferencias financieras desde las cuentas del banco central a su hermano Raja.
Según el sitio web del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, Mikati es el propietario de Hessville Investment Inc, una empresa establecida en Panamá en 1994. La empresa monegasca de Mikati, M1 Management SAM, facilitó las operaciones de la sociedad offshore. En 2008, según los Pandora Papers, Hessville Investment compró una propiedad en Mónaco por más de diez millones de dólares.
Los documentos filtrados también muestran que el hijo de Mikati, Maher, era director de al menos dos empresas con sede en las Islas Vírgenes Británicas, de las cuales el grupo M1 tenía una oficina en el centro de Londres.
En respuesta a un correo electrónico enviado a Najib y Maher Mikati, Maher Mikati dijo al ICIJ y a su socio mediático Daraj que en 2005 su padre compró una residencia en Mónaco mediante la adquisición de acciones de Hessville Investment, la empresa panameña propietaria. Según Maher, el antiguo propietario del piso creó la empresa en 1994. Su padre sigue siendo el dueño de la propiedad, dijo.
"Es muy común poseer bienes inmuebles a través de empresas en lugar de hacerlo directamente", dijo Maher.
Añadió que la mayoría de los bienes inmuebles personales de la familia son propiedad de empresas. Maher dijo que estas empresas ofrecen "flexibilidad", incluyendo posibles beneficios fiscales, planificación patrimonial y "cierre de responsabilidades si se decide alquilar la propiedad".
Los libaneses, dijo, utilizan las empresas de Panamá y las Islas Vírgenes Británicas "por la facilidad del proceso de constitución" y no para evitar impuestos.
Además, el nombre de Marwan Kheireddine, ex ministro de Estado libanés y presidente del Banco Al Mawarid, también aparece en los archivos secretos antes de considerar que la gestión de los asuntos del Estado correspondía a los bancos.
Esto último sería a través de una empresa de yates de dos millones de dólares con sede en las Islas Vírgenes.
El gobernador del Banco Central censura el informe del FMI sobre El Líbano
El periódico suizo Le Temps informó de que el Banco Central de El Líbano tenía 14 páginas de un informe del Fondo Monetario Internacional publicado en 2016 que estimaba que el País de los Cedros se dirigía hacia una gran crisis económica y financiera eliminada.
Según los términos del informe de auditoría recogidos por el periódico, "están al borde del abismo", dijo Álvaro Piris, el representante del FMI presente en una reunión en presencia del propio Gobernador Riad Salameh, entonces candidato a su propia sucesión al frente del Banco Central.
A modo de recordatorio, los distintos informes del FMI criticaron entonces con dureza las operaciones de ingeniería financiera llevadas a cabo por el gobernador del Banco Central de El Líbano, Riad Salameh, y el antiguo director de operaciones financieras del BdL y actual ministro de Finanzas, Youssef Khalil.
El gobierno de Hassan Diab había estimado en 2020 que las pérdidas del Banque du Liban alcanzarían más de 40 mil millones de dólares, a un tipo de cambio de tres mil 640 libras esterlinas por dólar. Las nuevas estimaciones sitúan esta cifra en 70 mil millones de dólares, equivalentes a los certificados de depósito suscritos por los bancos privados - es decir, las divisas de sus depositantes - en el banco central.
El nuevo gobierno tiene al antiguo director de operaciones del BDL como ministro de finanzas. Una moral extraña.
