Sanciones a Rusia podrían generar la peor crisis de petróleo de la historia
Las conversaciones entre la OPEP+ y la UE se celebraron en medio de las posibles sanciones europeas al crudo ruso y los nuevos llamamientos para que la organización aumente la producción de petróleo.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP+) advirtió ayer lunes a la Unión Europea que las sanciones impuestas a Rusia, junto con las que están por llegar, podrían generar una de las peores crisis de suministro de petróleo de la historia.
Las conversaciones entre los representantes de la OPEP+ y la UE se celebraron en Viena, la capital austriaca, en medio de los llamamientos para que la organización aumente la producción de petróleo y las posibles sanciones europeas al crudo ruso.
"Podríamos ver potencialmente la pérdida de más de siete millones de barriles al día de petróleo ruso y de otras exportaciones de combustibles líquidos, como resultado de las sanciones actuales y futuras o de otras acciones voluntarias", dijo el secretario general de la OPEP+, Mohammad Barkindo, citado por Reuters.
Además, el alto funcionario recalcó que "sería casi imposible compensar una pérdida de volúmenes de esta magnitud", teniendo en cuenta la prevista demanda de los hidrocarburos.
Barkindo quiso salir al paso de los comentarios de funcionarios europeos sobre la responsabilidad de la OPEP+ a la hora de garantizar el equilibrio en los mercados petroleros y señaló que el actual mercado altamente volátil se debe a factores fuera del control de la organización, dando a entender que no se autorizará producir más petroleo.
La OPEP+ también rechazó las solicitudes de Estados Unidos y de la Agencia Internacional de la Energía sobre el aumento de bombeo de crudo con el fin de bajar los precios, que el mes pasado alcanzaron el máximo de los últimos 14 años, después de que Washington y Bruselas impusieran sanciones a Moscú por su operación militar en Ucrania.
A finales de marzo, el presidente de EE.UU., Joe Biden, ordenó la liberación diaria de un millón de barriles de crudo de la reserva estratégica de la nación durante los próximos seis meses. Según la Casa Blanca, se trata de "la mayor liberación de reservas de petróleo de la historia".
Un día después, el mandatario estadounidense declaró que más de 30 países acordaron sumarse a su iniciativa y "liberar en el mercado decenas de millones de barriles adicionales de petróleo".