En vísperas de las elecciones en el Líbano, aumentó el nivel de interés de "Israel" en los medios de comunicación, cuando prima un completo silencio oficial, que se reflejó en comentarios y debates con la participación de varios expertos e investigadores, quienes concluyeron que para  los sionistas, no hay esperanza en estas elecciones, ya que no logrará en ellas lo que no logró en sus guerras contra Hizbullah.

El enfoque israelí giró en torno a la cuestión de la posición de  Hizbullah   y sus aliados el día después de las elecciones, y si  Hizbullah  y sus aliados podrían mantener la mayoría parlamentaria, a la luz de los acontecimientos críticos que han devastado el Líbano. en los últimos años, algunos de los cuales no son de interés para  Hizbullah .

Las evaluaciones israelíes del destino del Líbano después de las elecciones parlamentarias se pueden resumir en la frase: "Lo que fue es lo que será". En consecuencia, los expertos e investigadores en "Israel" no esperan  cambios en el interés a raíz de las elecciones libanesas.

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El debate en "Israel" mostró que existe una visión general unificada en la que se reúnen los círculos preocupados por la cuestión libanesa, el más importante de los cuales es la "desesperación israelí" de que las elecciones provocarán una transformación fundamental en el escenario de esa nación, a pesar de la confianza de muchos expertos e investigadores en muchos desarrollos que, en su opinión, no benefician a  Hizbullah, incluidas las elecciones de expatriados, la alta participación electoral en ellas y la cristalización de un campo que incluye, desde dentro, a las Fuerzas Libanesas y las Falanges, y sus aliados  drusos y sunitas, y de fuera del Líbano (Estados Unidos, Francia y Arabia Saudita).

Al día siguiente de las elecciones, se observó un consenso de que Líbano tiene un periodo relativamente largo de inestabilidad después de los comicios  ya que será difícil ponerse de acuerdo sobre la formación del gobierno y la decisión sobre un nuevo presidente.

Los investigadores creen que "el escenario más probable para el próximo día es la continuación de la parálisis política y la falta de progreso hacia la solución de los problemas del Líbano. Este bloqueo en el horizonte también se ve afectado por los esfuerzos de Hizbullah  a la luz de los nuevos desafíos que enfrenta, incluyendo manteniendo por todos los medios su posición, e impidiendo cualquier cambio que pueda ocurrir que perjudica el statu quo que trabaja a su favor, permitiéndole influir en la toma de decisiones en el Estado, sin responsabilizarse de sus resultados, y asegurando sus fuerzas armadas, Independencia política y económica.

A la luz de esto, hay quienes en los círculos israelíes creen que "Líbano es un país importante... y debe trabajar en estrecha colaboración con los Estados Unidos y sus socios en la región para garantizar que se mantenga estable, independientemente del resultado de las elecciones".