Pasos de Europa en el sector energético son un suicidio, afirma Putin
Conforme a las declaraciones del mandatario ruso, el rechazo de los países europeos a los recursos energéticos rusos hace que Europa, a largo plazo, tenga el precio más alto de los recursos energéticos en el mundo, socavándose así la competitividad de una gran parte de la industria europea.
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El presidente ruso, Vladimir Putin, durante una reunión sobre el desarrollo de la industria petrolera en Moscú, 17 de mayo de 2022.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, tacha de “suicidio económico” la política de los países europeos en el sector energético.
“Obviamente, la posibilidad de aumentar la actividad económica saldrá de Europa hacia otras partes del mundo justo con los recursos energéticos rusos. Este 'auto de fe' económico es un suicidio y claro que es un asunto interno de los países europeos. Pero nosotros debemos actuar con pragmatismo, basándonos principalmente en nuestros propios intereses económicos”, manifestó este martes Putin durante una reunión sobre la situación de la industria del petróleo.
Conforme a las declaraciones del mandatario ruso, el rechazo de los países europeos a los recursos energéticos rusos hace que Europa, a largo plazo, tenga el precio más alto de los recursos energéticos en el mundo, socavándose así la competitividad de una gran parte de la industria europea.
El jefe de Estado ruso señaló que EE.UU. y Europa intentan achacar a Rusia la inflación energética de los países occidentales, mientras que sus propias medidas de imponer sanciones a los mercados del petróleo y del gas conduce a la inflación.
Además, aseveró que las autoridades rusas van a brindar todo su apoyo a las compañías energéticas del país para tener la capacidad de trabajar en las nuevas circunstancias.
Esto ocurre mientras que EE.UU., Canadá, el Reino Unido y Australia han prohibido el petróleo ruso por completo como una medida punitiva a la operación rusa en Ucrania.
Por su parte, el Gobierno ruso denuncia que Estados Unidos atiza el fuego de la tensión entre Moscú y Kiev con el propósito de hacerse con el mercado energético de Europa.
