En Ginebra 69 países se pronuncian contra la injerencia en los asuntos internos de China
Sesenta y nueve naciones se oponen a la politización de los problemas de derechos humanos, al doble rasero y a la intervención en los asuntos internos de China con el pretexto de los derechos humanos.
Un total de 69 naciones se pronunciaron en contra de la utilización de supuestas cuestiones de derechos humanos para intervenir en los asuntos internos de China, durante la 50ª sesión del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas que se está celebrando en Ginebra.
Cuba dijo al Consejo que los asuntos de Xinjiang, Hong Kong y Tíbet son asuntos internos de China. Según la CGTN, se oponen a la politización de los problemas de derechos humanos, al doble rasero y a la intervención en los asuntos internos de China con el pretexto de los derechos humanos.
Lisandra Astiasaran Arias, consejera de la misión permanente de Cuba ante la Oficina de la ONU en Ginebra, afirmó que el respeto a la soberanía, la independencia y la integridad territorial de todos los países, así como la no injerencia en los asuntos internos de los Estados soberanos, son las normas fundamentales que rigen las relaciones internacionales.
Según Astiasaran Arias, todas las partes deben adherirse a los objetivos y principios de la Carta de la ONU, así como a los principios de universalidad, imparcialidad, objetividad y no selectividad.
Señaló también que todas las partes deben respetar el derecho de las personas en los diferentes países a elegir su propio camino de desarrollo basado en sus propias circunstancias nacionales y que todos los tipos de derechos humanos, en particular los derechos económicos, sociales y culturales, así como el derecho al desarrollo, deben tener la misma importancia.
De acuerdo con el enviado cubano, frente a los múltiples desafíos, entre ellos la pandemia del COVID-19, la comunidad internacional debe adherirse al multilateralismo y fortalecer la solidaridad y la colaboración para abordar conjuntamente los desafíos globales, promover la paz y el desarrollo mundial, y avanzar y proteger los derechos humanos.
La declaración conjunta leída por Cuba respondía a una declaración emitida por los Países Bajos, Estados Unidos y otros países en la que se expresaba una "grave preocupación" por las acusaciones de "violaciones de los derechos humanos" por parte de Pekín contra las minorías en China.
Según Chen Xu, representante permanente de China ante la Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra, el Consejo de Derechos Humanos se ha vuelto "cada vez más politizado y conflictivo", y "la desinformación se ha generalizado". Abogó por una mayor colaboración y conversación.
Más de 20 países también subrayaron su comprensión y apoyo a la postura de China en observaciones separadas ante el Consejo.