Perú: violencia contra los manifestantes cobró dos nuevas vidas
En la jornada del viernes también se supo que trasladaron al expresidente Pedro Castillo a la cárcel de Barbadillo y Estados Unidos ratificó su apoyo a la nueva mandataria Dina Boluarte.
Una nueva jornada de turbulencia social vivió Perú con la suma de dos víctimas más, la renuncia de dos ministros y el aumento de los pedidos de dimisión a la presidenta Dina Boluarte.
Seguimos los hechos: https://t.co/xXBIWiheYL
— Patricia Villegas Marin (@pvillegas_tlSUR) December 17, 2022
Según el Ministerio de Salud las dos muertes se registraron en la localidad de Pichanaki, en el lado selvático de la región de Junín.
La sangre derramada llevó a los ministros de Cultura, Patricia Correa, y de Educación, Jair Pérez, a renunciar a menos de una semana de haber jurado sus cargos.
Las bancadas progresistas demandan a la presidenta Dina Boluarte a que haga como sus titulares y renuncie, como exigen los manifestantes desde que asumió en reemplazo del destituido Pedro Castillo.
A ese pedido se sumó la congresista de la bancada del centrista Partido Morado, Flor Pablo, mientras Boluarte anunció que viajará a las zonas de conflicto para atender sus demandas y lograr el retorno a la normalidad.
Respaldo de EE.UU. al Gobierno de Boluarte
La presidenta Dina Boluarte mantuvo una conversación telefónica con el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken y le reiteró el respaldo de su país al Gobierno que ella lidera, según comunicó la cuenta de Twitter de la Presidencia de Perú.
La presidenta de la república, @DinaErcilia Boluarte, dialogó telefónicamente con el Secretario de Estado de @LaCasaBlanca, @SecBlinken, quien le reiteró el respaldo de los Estados Unidos al gobierno que lidera. pic.twitter.com/dMn11CInxv
— Presidencia del Perú 🇵🇪 (@presidenciaperu) December 17, 2022
Trasladan a expresidente a prisión
El Instituto Nacional Penitenciario (INPE) de Perú confirmó que el expresidente Pedro Castillo cumplirá la prisión preventiva de 18 meses impuesta por un juez, en el presidio reservado para exautoridades de alto nivel.