El gobierno del presidente Gustavo Petro y la guerrilla del ELN reanudarán los diálogos de paz en México en la última semana de enero de 2023, y no a comienzos de ese mes como estaba previsto inicialmente.

El pasado 12 de diciembre las dos delegaciones concluyeron la primera ronda de acercamientos con cuatro acuerdos parciales: 

1. Un acuerdo humanitario para el Bajo Calima, Valle del Cauca, y el Medio San Juan, Chocó, a aplicarse en enero y permitirá el regreso de cientos de familias desplazadas por la violencia en esas regiones.

2. La atención a las condiciones de salud de un grupo de presos del ELN

3. El impulso a la pedagogía para ampliar el apoyo internacional a las conversaciones. 

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4. La tregua declarada por la guerrilla hasta el 2 de enero próximo.

Estos acuerdos tienen gran importancia en el plano humanitario para disminuir el conflicto mientras avanzan las negociaciones de la primera mesa de diálogos del ejecutivo.

A la iniciativa de Paz Total del gobierno Petro se suman otros grupos al margen de la ley en procura de crear condiciones para su desmovilización. Entre ellos figuran las disidencias de las Farc, conocidas como Segunda Marquetalia. El grupo armado declaró una tregua hasta el próximo 7 de enero.

También están las denominadas Autodefensas Conquistadores de la Sierra Nevada y grupos delincuenciales en Buenaventura. 

Además, el bloque Magdalena Medio -de las autodefensas de la Sierra- cesó el fuego en sus áreas de operación hasta la misma fecha.

En estos momentos, tanto el gobierno colombiano como el ELN analizan las condiciones y la logística para retomar la mesa a finales de enero.

Según informes de la prensa occidental, el objetivo de las dos delegaciones es vincular a países como Alemania, Suecia, Suiza y España a la facilitación del proceso. México y Chile continuarán como garantes, acompañados de Cuba, Noruega y Venezuela.