Lula: Intentona golpista en Brasil, revuelta de ricos
El mandatario asistió en Río de Janeiro a la toma de posesión de Aloizio Mercadante como nuevo presidente del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó que la intentona golpista del 8 de enero en Brasilia resultó una revuelta de los ricos que perdieron las elecciones de octubre pasado.
Durante la toma de posesión de Aloizio Mercadante como nuevo presidente del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social, el gobernante advirtió que no se puede “bromear porque un día el pueblo pobre puede cansarse de ser pobre y decidió hacer que las cosas cambien en este país”.
Lula recordó que, cuando dejó el Gobierno, la economía crecía un 7,5 por ciento y el comercio minorista casi un 13.
“Este país tiene que volver. Si no regresa, no sabemos hasta cuándo vamos a aguantar”, señaló.
El pueblo ganó las elecciones “exactamente para hacer los cambios que no se hicieron e insistió en que en este país ya no puede ser gobernado por una parte de la sociedad, sino por la gran mayoría de los brasileños", remarcó.
Lula inició en Río de Janeiro una serie de visitas a cumplir por estados brasileños para presentar o relanzar obras y programas.
En esa ciudad, el fundador del Partido de los Trabajadores abrirá una unidad sanitaria para anunciar la reanudación de la planificación y las inversiones en salud, incluyendo un programa de reducción de filas de cirugías, confirmó el ministro jefe de la Casa Civil, Rui Costa.
También en el evento en la urbe carioca en el que estará acompañado por el alcalde Eduardo Paes y la ministra de Salud, Nísia Trindade, el mandatario participará en la presentación de la llamada Política Nacional de Reducción de las Filas de Cirugías Electivas.
Según Costa, son 600 millones (de reales, más de 116 millones de dólares) que nosotros estamos transfiriendo a los estados para acelerar las cirugías que quedaron estancadas durante la pandemia de la covid-19.
El presidente Lula visitó en enero las ciudades de Araraquara (en el interior de Sao Paulo) y Boa Vista (norteño estado de Roraima), pero en razón de acciones de emergencia.
Lula se presentó en esos territorios ante los estragos causados por las lluvias intensas, en la ciudad paulista, y en razón de la crisis de salud de los indígenas Yanomami, en la capital de Roraima.
Con pedidos de intervención militar y rechazo a la asunción de Lula al poder, grupos de extrema derecha adeptos del derrotado mandatario Jair Bolsonaro invadieron y saquearon a inicios de 2023 las sedes del Congreso Nacional, el Supremo Tribunal Federal y la Presidencia.