Crisis política en "Israel" puede reducir su producto interno bruto
El Banco Central de la entidad sionista advirtió el riesgo de perder hasta 49 mil millones de shekels si el plan de enmiendas judiciales continúa.
La crisis política en "Israel" puede reducir el Producto Interno Bruto (PIB) en un 2,8 por ciento este año, advirtió el Banco Central de la ocupación.
Según el gobernador de esa entidad financiera, Amir Yaron, si el parlamento aprueba el plan para enmendar el poder judicial, las pérdidas económicas serán de no menos de 14 mil millones de shekels, y puede llegar a 49 mil millones.
Los datos publicados este lunes confirman una extracción de nueve mil millones de shekels de los depósitos del sector empresarial, los cuales se suman a los casi 53 mil millones retirados desde diciembre pasado, ante la enorme incertidumbre por los procesos legislativos relacionados con el sistema judicial y sus efectos económicos.
La banca esperaba un crecimiento de 2,5 por ciento del PIB este año y 3,5 por ciento en 2024, si la disputa por la reforma judicial se resolvía pacíficamente.
En un segundo escenario, los cambios judiciales afectarían el aumento de riesgo, las exportaciones, el consumo y la inversión. En ese caso el daño al PIB sería de entre 0,8 y 2,8 por ciento anual en promedio durante los próximos tres años.
Varios medios israelíes revelaron la creciente controversia sobre las enmiendas judiciales de la ocupación y su impacto en la economía.
De acuerdo con el canal israelí Kan, cientos de economistas en "Israel" firmaron una segunda petición de control de la situación, y advirtieron sobre los daños derivados de las enmiendas judiciales impulsadas por el primer ministro, Benjamín Netanyahu.
Uno de los mayores inversionistas en las industrias israelíes de alta tecnología, Shlomo Dovrat, advertió sobre el deterioro de las condiciones económicas en la entidad de ocupación, de donde salen dos mil millones de dólares diarios, explicó el Canal 12.
La semana pasada, el premier decidió congelar el plan de enmiendas judiciales hasta la sesión de verano de la Knesset (parlamento), que finaliza en julio próximo, luego de que cientos de miles de personas salieran a manifestarse contra su gobierno.
Sin embargo, a pesar del congelamiento del plan de enmiendas judiciales, continúan las manifestaciones populares y de figuras relevantes sobre el significado de esas medidas a nivel interno, tanto entre quienes lo apoyan como quienes lo rechazan, lo cual amplía la división y el distanciamiento entre los israelíes.