Ejército de Sudán no negociará con las Fuerzas de Apoyo Rápido
No hay negociación ni diálogo antes de la disolución y fragmentación del grupo rebelde de Hemedti, anunciaron la Fuerzas Armadas.
Las Fuerzas Armadas de Sudán comunicaron su negativa a negociar o diálogar sobre la crisis de este sábado antes de la disolución y fragmentación del grupo paramilitar rebelde de Hemedti, las Fuerza de Apoyo Rápido (FAR).
"Somos capaces de tomar una decisión rápida, pero estamos trabajando para proteger a los ciudadanos de las operaciones de combate”, agregaron.
Al mismo tiempo, instaron a la población a no enfrentarse con los rebeldes.
إلى ماذا يسعى كل من الطرفين المتنازعين في #السودان اليوم؟
— قناة الميادين (@AlMayadeenNews) April 15, 2023
الكاتب والإعلامي السوداني كمال سر الختم في #المشهدية. pic.twitter.com/0Sec2xGoAT
En comunicado anterior, el Ejército desmintió el control de las FAR sobre un complejo de fabricación militar. Las fotos divulgadas en las redes son imágenes de una antigua sede en Qari, de la cual fueron expulsados, afirmaron.
Además, confirmaron la incorporación a las tropas de Sudán del jefe del departamento de inteligencia de las Fuerzas de Apoyo Rápido, general de división Al-Khair Abu Meridat.
Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Sudán anunció la recuperación del control del Aeropuerto Internacional de Jartum.
El Comité Central de Médicos Sudaneses, en su página de Facebook, llamó a los ciudadanos a evitar salir a la calle si no es absolutamente necesario, ante la escalada de enfrentamientos.
Asimismo, recomendó no subir a los techos para mirar o fotografiar y evitar los lugares abiertos en general, además de sentarse dentro de las casas en habitaciones protegidas por los lados y el techo, y mantenerse alejados de las ventanas.
Hay un número muy elevado de mártires y heridos entre la población civil, aseguró el Comité de Médicos e hizo un llamado a todas las fuerzas a abrir un camino para hacer llegar a los heridos los servicios de salud.
Este sábado estallaron fuertes enfrentamientos entre el Ejército y las paramilitares FAR en Sudán, por los cuales varios países árabes y Rusia pidieron a los implicados en los sucesos adherirse a los logros del proceso de transición.