El peligro de ciertos proyectos filantrópicos sobre el Líbano
La multimillonaria Fundación Sociedad Abierta extiende su injerencia sobre el territorio supliendo carencias que el gobierno no garantiza a sus ciudadanos.
La Fundación Sociedad Abierta, dirigida por el multimillonario húngaro-estadounidense, George Soros, es considerada por muchos como una de las principales armas del llamado “poder blando” de los intereses norteamericanos.
La organización supuestamente promueve la gobernabilidad democrática, los derechos humanos y las reformas económicas progresistas, pero en realidad tiende a nivelar soberanías y suplir carencias nacionales y locales en beneficio de la oligarquía financiera globalizada.
De acuerdo con el sitio web Observatorio de Periodismo de Francia, Sociedad Abierta es un verdadero pulpo político-económico que financia una cantidad de asociaciones y medios al servicio de su proyecto liberal y globalista.
Uno de sus objetivos en estos momentos parece ser Líbano, un país sumido en una grave crisis institucional y económica cuya población lucha por ver el desenlace.
Desde 2019, la Fundación George Soros aprovecha la deficiencia de las autoridades públicas e invirtió en varias asociaciones locales para infiltrarse en la sociedad civil y ofrecer a las poblaciones servicios que las instituciones estatales ya no brindan.
El Observatorio de Periodismo francés, citó al exministro de Cultura libanés, Ghassan Salamé, quien asegura la introducción de la fundación de George Soros en los diversos movimientos de protesta.
En particular, colocó hábilmente a cierto número de intelectuales, académicos y expertos capaces de orientarlos en una dirección favorable a sus intereses.
Algunos comentaristas incluso llegaron a hablar de una verdadera "oferta de adquisición" por parte del multimillonario sobre el movimiento de protesta.
Durante el levantamiento general del 17 de octubre de 2019, George Soros incrementó considerablemente la financiación de las ONG en territorio libanés y desembolsó en pocas semanas una suma por encima de los tres millones de dólares.
Los montos invertidos por la fundación se repartieron entre los medios de comunicación, la justicia, asociaciones de defensa de los derechos humanos, cultura y arte, educación superior, economía, igualdad y la lucha contra todas las formas de discriminación, salud, infancia y el derecho a la educación.
Los beneficiarios son ONG libanesas como la Agenda Legal, Fondo Árabe para las Artes y la Cultura ( AFAC ), Asociación Libanesa para las Elecciones Democráticas (LADE) y Kulluna Irada, Media Daraj, Universidad de Beirut (AUB), la asociación Helem por los derechos de los homosexuales en Líbano, entre otras.
Una injerencia cada vez más consecuente y visible empieza a preocupar seriamente a varios dirigentes políticos de todas las tendencias, los cuales ven la posibilidad de una "revolución de colores", gran especialidad de la casa Soros y sus epígonos, afirma la publicación.