Un animado explora la cultura de China en Festival de Málaga, España
Dragonkeeper abrió uno de los eventos audiovisuales más prestigiosos en el país ibérico.
Si bien no la única, una de las cartas de triunfo de la producción cinematográfica de China consiste en mostrar su tradición cultural milenaria.
Con esa baraja jugó la película de animación Dragonkeeper, que inauguró el pasado 1 de marzo el Festival de Málaga, uno de los certámenes de audiovisuales más prestigiosos en España.
Dirigida por el reconocido realizador barcelonés Salvador Simó y el profesor de la Academia de Cine de Beijing, Li Jianping, la obra transcurrió en tiempos imperiales, en una remota fortaleza de las montañas.
La urdimbre de sucesos llevada a cabo con gran pericia arrastró al público a situarse afectivamente al lado de una niña y un dragón que buscan un valioso tesoro robado por el personaje designado con conductas negativas.
Pero, secundando la voz del creador catalán, esto sería una forma de ver las cosas, es decir, significaría contemplar solo la cadena de acontecimientos.
En realidad, el gran acierto del filme fue su fidelidad histórica y la cuidadosa reconstrucción de relatos que encierran las narrativas de una época pasada.
Asimismo, muchos elogiaron la conexión que nos invita a reflexionar sobre los sueños, tanto en Asia como en otras regiones del mundo.
La cinta, prevista para proyectar en salas del país ibérico el 19 de abril, contó con la producción de Guardián de Dragones AIE, China Film Animation y China Film Corporation, MovistarPlus+ y AtresmediaCine.
En esta edición del encuentro de Málaga, la sección oficial presentará hasta el próximo 10 de marzo, un total de 19 películas, incluidas 11 nacionales y ocho latinoamericanas.