Comprueban la veracidad de una leyenda nórdica
Los expertos encontraron por primera vez a una persona descrita en los textos históricos.
Era invierno en Trondheim, una época de temperaturas bajo cero y capas de nieve en esta ciudad del centro de Noruega.
Según las crónicas del abad islandés Karl Jonsson, los representantes de la Iglesia Católica aprovecharon la hora de la cena y lanzaran un ataque por sorpresa sobre el castillo de Sverresborg, situado en las afueras de la urbe.
Robaron el baluarte sin piedad, quemaron el interior de las casa y dejaron a los habitantes con apenas lo que llevaban puesto.
Como acto final, arrojaron el cuerpo de un hombre muerto a un pozo, con el objetivo de contaminar la fuente de agua potable.
Ahora, investigadores de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología confirmaron la veracidad de estas narraciones gracias al análisis de ADN antiguo, detalló un artículo publicado en la revista iScience.
“Esta es la primera vez que encontramos realmente una persona descrita en esos textos históricos”, aseguró el profesor Michael D. Martin.
La datación por radiocarbono y las técnicas avanzadas de secuenciación genética permitieron reconstruir la historia de este individuo.
Algunos de los resultados indicaron que el cuerpo tenía cerca de 900 años y que pertenecía a un hombre de entre 30 y 40 años al momento de su muerte.
Motivados por este descubrimiento, los expertos expresaron su interés en analizar los restos de otros personajes históricos, como el santo Olaf, posiblemente enterrado en la catedral de Trondheim.