Irán celebró inicio del invierno con la Noche de Yaldá
La práctica simboliza el nacimiento del dios de la luz y la verdad, que trae renovación y esperanza.
Irán conmemoró el solsticio de invierno el 21 de diciembre con la celebración de la Noche de Yalda, la más larga del año.
Como desde hace tres milenios, los nacidos en esta tierra permanecieron despiertos para dar la bienvenida al amanecer.
Según la tradición, su práctica simboliza el nacimiento del dios de la luz y la verdad, que trae renovación y esperanza.
El ministro de Asuntos Exteriores, Seyed Abás Araqchi, en un mensaje emitido con motivo de esta actividad, matizó que el nacimiento del Sol presagia la promesa de Dios para la victoria de los justos.
La festividad reúne a gente para compartir frutos secos y dulces, mientras recitan poesía clásica persa (especialmente las obras de Hafez) y mantienen las conversaciones hasta el alba.
Para los iraníes, la Noche de Yalda representa no solo una celebración cultural, sino un momento preciado de reflexión sobre la importancia de la unión.
Atendiendo a su valor, la fecha quedó reconocida oficialmente por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura como patrimonio cultural compartido entre Irán y Afganistán.