Palestina tejió sus símbolos de resistencia por el mundo este 2024
¿Qué simbolizan la kufiya, la rama de olivo, Handala y la sandía para la identidad palestina? ¿Cómo estos íconos culturales trascendieron su origen este 2024?
Aún es solo un pedazo de tela, pero la toma como si fuera un tesoro. Sus manos saben que dan forma al alma de un país. La lona requiere más pintura, y con la paciencia de los nuevos retoños, la muchacha retoca aquí, en el triángulo rojo, allá, donde las franjas negras y verdes, y luego en el centro blanco iluminado.
La joven pinta una bandera de Palestina, la misma insignia que durante este 2024 ondeó en el mundo como mensaje de resistencia.
A pesar de los intentos de los gobiernos occidentales por destrozarla, cuando las voces de los pueblos solidarios se unieron para exigir el fin al genocidio perpetrado por “Israel”, la enseña se fue a las barricadas redentoras.
Pura como las hazañas de su gente, brilló en manifestaciones desde Montreal hasta Canberra, y clamó por sus hijos ante miles de personas.
Manifestación en Montreal, Canadá en solidaridad con Gaza y en contra del genocidio.#Canada #Montreal #Gaza #Israel #Palestina 🇵🇸 pic.twitter.com/uwdZfp1NdP
— Al Mayadeen Español (@almayadeen_es) January 9, 2024
Su amor del Levante cautivó a los diseñadores de moda como el australiano Lewis Beilharz, el palestino Jamal Tasla y el francés Haider Ackermann, y llevaron sus colores a las pasarelas internacionales.
Muchas veces se meció enérgica en cantatas en Cuba, Colombia, Venezuela y Argentina; además, la elevaron en sus conciertos los británicos Roger Waters y Eric Clapton, el puertorriqueño René Pérez (Residente) o el argelino Rim'K.
Este año, intervenciones artísticas la hicieron ondear por todo San Sebastián, y con ella se alzó al viento un sinfín de cosas, desde los recuerdos de los martirios causados por “Israel” hasta la complicidad de los gobiernos hegemónicos.
No hubo rincón del arte, ni siquiera en los circuitos más altos, donde no estuviera presente. Las fotos la mostraron dando color al vestido de Cate Blanchett en el Festival de Cine de Cannes o cosida en el guante de la directora marroquí Asmae El Moudir en el mismo evento.
Cate Blanchet viste los colores de Palestina en Festival de Cannes#CateBlanchet #Palestina #Gaza #Israel #cannes2024 #Cultura pic.twitter.com/l6FN2NpBms
— Al Mayadeen Español (@almayadeen_es) May 22, 2024
Mirarla es resguardar los relatos de su pueblo: sus tres franjas dedicadas a los califatos abasí, omeya y fatimí, mientras el triángulo rojo evoca a la dinastía hachemí que participó en la Rebelión árabe contra el imperio Otomano.
Tesoro universal
Quienes participaron en protestas a favor de Palestina encontraron, junto a la bandera, otros símbolos que son parte integral de la cultura de esta nación.
Uno de ellos, la kufiya, culmina este 2024 con el reconocimiento de Patrimonio de la Humanidad, declarado por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.
Contentos están los nacidos dentro o fuera del país, los que sienten suya esta tradición y la idiosincrasia de su pueblo.
Muchos escucharon desde niños acerca de la combinación negra blanca del tocado y sus tres patrones principales: las redes de pesca, por la conexión con el mar; las hojas de olivo, por la perseverancia y la fuerza; las líneas anchas y delgadas, por la rica historia. A eso sumémosle nuevos colores y estilos.
La kufiya, el icónico pañuelo palestino, fue reconocido como Patrimonio Cultural Inmaterial por la UNESCO, según anunció este lunes el Ministerio de Cultura palestino.
— Al Mayadeen Español (@almayadeen_es) November 18, 2024
Este logro destaca como un paso importante para proteger el legado cultural del país, tras décadas de… https://t.co/Hp0MmhAEVS
La historia de resiliencia de este pañuelo está vinculada al uniforme de los luchadores anticoloniales contra el imperio Británico durante los años 1930.
Tras el estallido de la Operación Diluvio de Al-Aqsa en octubre de 2023, la demanda mundial del atuendo aumentó mientras la gente marchaba y expresaba su solidaridad con Palestina en todo el mundo.
Multitudes lo llevaron consigo, incluidas figuras tan diversas como Bella Hadid hasta Roger Waters, Elyanna y Tom Morello de Prophets of Rage.
Sin embargo, los hirbawis (tejedores) de la única fábrica existente hoy en Jalil no pudieron incrementar las exportaciones debido al aislamiento impuesto por “Tel Aviv” entre las ciudades ocupadas de Cisjordania.
Poco a poco, comenzó a crecer el comercio desde otras partes con productos de menor calidad. No obstante, también cumplieron su objetivo: mantener viva la presencia del país en el mundo.
El sabor de un lugar
Desde Nueva York hasta Dubái y Belgrado, la representación de las sandías reunió a activistas que abrazaban un anhelo común.
Para eludir las censuras en redes sociales, utilizaron imágenes y el emoji 🍉 en lugar de descripción de sus ideas y una forma de manipular los algoritmos.
Este símbolo tiene raíces en 1967, cuando “Israel” prohibió la exhibición pública de la insignia nacional del territorio usurpado.
Durante enero de 2023, la policía de “Tel Aviv” recibió instrucciones de confiscar las banderas palestinas en lugares públicos, y a esa regulación le siguió en junio un proyecto de ley para vedarla en las instituciones.
Como respuesta, la sandía reapareció cual imagen de resistencia y formó parte de obras de arte, camisetas, grafitis, carteles.
Recuerdo para todos
Entre el mar de las marchas, se estrecharon las fotografías de las llaves, el símbolo de la esperanza y determinación de regresar a casa algún día.
Relatos de la Nakba (la Catástrofe), recordaron de 1948, que cuando las fuerzas militares sionistas expulsaron de sus hogares a cerca de 750 mil palestinos, muchos de ellos llevaron este objeto personal, seguros que volverían.
Negar la existencia palestina ha sido piedra angular del sionismo, apoderándose masivamente de tierras y propiedades, así como matando, desplazando por la fuerza y exiliando a palestinos.
— Al Mayadeen Español (@almayadeen_es) March 24, 2024
Además de imponer restricciones drásticas de movimiento, negarles su nacionalidad y… pic.twitter.com/pBxCv0yR3z
Las reliquias pasaron de generación en generación, como fe en el derecho internacional al retorno a sus hogares de origen.
Sin embargo, este no fue un acontecimiento histórico aislado, sino un proceso de desplazamiento continuo que aún perdura.
Un niño ignorado
Artistas urbanos tapizaron las paredes con un dibujo de Handala, un personaje creado por el diseñador palestino Naji al-Ali.
La primera versión de la caricatura apareció en un periódico kuwaití en 1969 y estaba dibujada de frente al espectador.
Sin embargo, en 1973, al-Ali comenzó a dibujar a Handala de espaldas para representar la indiferencia del mundo ante los gritos de ayuda de los palestinos.
Descalzo y vestido con ropas harapientas, el pequeño reflejaba la realidad de los campos de refugiados, un entorno conocido por el autor tras su desplazamiento a los 10 años.
El nombre del diseño proviene de una fruta amarga que crece en las zonas secas de Palestina, capaz de renacer gracias a sus raíces profundas.
Tejidos de una nación
Como las costuras que una abuela termina en los vestidos y dan la impresión de que serán eternas, los bordados de Palestina están entrelazados con su gente.
Este año, las imágenes se convirtieron en puentes hacia centros culturales de todo el mundo, con exhibiciones procedentes de Jordania y del primer Museo de Palestina en El Salvador.
Según un estudio de la Universidad Nacional An Najah, las primeras puntadas datan de la Edad de Piedra, es decir, alrededor del 4000 antes de Cristo.
Después, las mujeres confeccionaban sus propias túnicas, un proceso que requería mucho tiempo y dedicación. Las viudas o mujeres solteras utilizaban hilos azules, asociados al duelo, las casadas optaban por el rojo.
En 2021, la Unesco incluyó el bordado palestino en su Lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
La distinción fue un paso crucial en la lucha por la supervivencia cultural frente a los ataques del colonialismo sionista; un ejemplo de esto fue el intento de "Israel" de vestir a las concursantes de Miss Universo con trajes del territorio ocupado.
Las raíces profundas
Una historia antiquísima cuentan los olivos de Palestina. La variedad llamada Rumsi crece desde la época del imperio romano, hace más de dos mil años.
Según los especialistas, el más antiguo del mundo permanece en el pueblo al-Walaja, a cinco kilómetros de Belén, y tiene cinco milenios.
Estos árboles, capaces de soportar sequías, temperaturas bajo cero, heladas e incluso incendios, son la base de jabones, aceites y aceitunas.
Apoyados en su resistencia, los olivos devinieron símbolo de la lucha frente a la ocupación israelí y evidenciaron la conexión palestina con la tierra.
Este 26 de noviembre el mundo celebra el Día del Olivo.
— Al Mayadeen Español (@almayadeen_es) November 27, 2024
El Olivo es un símbolo árabe y de Palestina, y la temporada de cosecha tiene un significado sociocultural en el que las familias palestinas se unen para recoger olivos que sus antepasados habían cultivado de los mismos… pic.twitter.com/AJnCStNQL5
Otros íconos de la solidaridad con esta causa son las cucharas, las palomas y las amapolas, esta última también recordada en memoria de las víctimas de todas las masacres.
En cada uno de ellos su país deposita un montón de sueños, esperanzas, los años de lucha y amor por su tierra.
Por eso, para que nadie de afuera se crea su dueño, los palestinos tienen izados sus símbolos hasta en el alma; así, sin cordeles ni driza, pero con la dignidad que cuenta su historia.