Competencias marítimas y arroz glutinoso tuvieron protagonismo en China durante el Festival del Bote del Dragón, una tradición con más de dos mil años de historia, celebrada este sábado, coincidente con el quinto día del quinto mes del calendario lunar. 

Numerosas embarcaciones, decoradas como el mítico animal que lanza fuego, rivalizaron en equipos al ritmo de tambores, una práctica vinculada a la historia del país y a rituales antiguos para atraer lluvia y buena cosecha. 

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Mientras esta manifestación naval fue más común en el sur del gigante asiático, en el norte el festival destacó por el aspecto gastronómico. 

En ese sentido, predominaron los zongzi, tamales de arroz glutinoso rellenos y envueltos en hojas de bambú.

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También fue típico encontrar amuletos de artemisa y cálamo en puertas y ventanas; así como bolsitas de perfume para la salud.

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Según el Ministerio de Transporte, el tráfico diario promedio en las carreteras alcanzó unos 40,7 millones de vehículos durante los tres días feriados con motivo de la fecha, un tres por ciento más que en 2024. 

Además, el movimiento interregional involucró a unos 687 millones de personas. 

Orígenes de la celebración

Esta es una de las festividades más antiguas del gigante asiático, y conmemora al poeta y ministro Qu Yuan (340–278 a.n.e.), que se suicidó en el río Miluo como protesta contra la corrupción.

Los pescadores de aquella época remaron en botes para buscarlo y lanzaron zongzi al agua para evitar que los peces devoraran su cuerpo.

En 2009, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura incluyó esta conmemoración en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.