La ciencia desentraña los misterios de los rayos
Según los expertos, las nubes tienen cargas positivas y negativas, y el propio aire actúa como aislante de estos polos.
Ya sea en una tormenta de verano, huracanes, erupciones volcánicas o incendios forestales, los rayos son fenómenos omnipresentes en el cielo que impresionaron a las personas desde tiempos inmemoriales.
Hoy día, la ciencia desentraña secretos sobre estas descargas eléctricas, acompañadas de una iluminación y un estruendo.
Según los expertos, las nubes tienen cargas positivas y negativas, y el propio aire actúa como aislante de ambos polos.
No obstante, cuando esas zonas de cerca de 20 kilómetros se rellenan lo suficiente, su capacidad de equilibrio se rompe y ocurre el temido fenómeno del estruendo.
En general, existe un criterio sobre esas condiciones, pero todavía hay un debate sobre cómo estos cuerpos alcanzan la electrificación.
Muchas de sus formaciones no son tan densas como parecen a simple vista, y miden solo uno o dos centímetros de ancho.
Dentro de ese estrecho canal, el calor es casi 55 mil grados Fahrenheit (29 mil 726,85 grados Celsius), cinco veces más caliente que el Sol.
Ante una inminente afectación, lo mejor es nunca tomar refugio debajo de un árbol, pues u naturaleza inflamable los convierte en blancos fáciles para los incendios.
También es importante evitar las colinas, las cimas de montañas y las áreas abiertas, debido a los riesgos asociados con la elevación.
La mejor opción es buscar resguardo dentro de las casas y esperar al menos 30 minutos después de escuchar el último trueno.