Diluvio de Al-Aqsa asestó duro golpe a normalización saudita-israelí
El secretario de Estado, Antony Blinken, conversó con varios ministros de Asuntos Exteriores de países árabes y les pidió condenar la operación Diluvio de Al-Aqsa, pero no lo hicieron.
La operación Diluvio de Al-Aqsa asestó un duro golpe a la laboriosa campaña del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para lograr un acuerdo de paz entre Arabia Saudita e “Israel”.
Según el sitio web Axios, ahora la Casa Blanca y el mundo esperan una respuesta israelí poderosa y temen por la prolongación del conflicto y la ampliación de las confrontaciones armadas en Medio Oriente.
La penetración de Hamas a los asentamientos israelíes por vía terrestre desde Gaza podría generar una escalada de la violencia en otras partes de la región.
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A juicio de la publicación, todo ello hará casi imposible la negociación de un arreglo saudita-israelí patrocinado por EE.UU.
De acuerdo con dos funcionarios estadounidenses, ninguna información de inteligencia sugirió de manera remota tal escenario.
Conforme al medio, Cisjordania, y no Gaza, fue el centro de la atención de la Casa Blanca en los últimos meses, junto con la negociación con la Autoridad Palestina sobre su parte del megacuerdo saudita.
La preocupación en las últimas semanas giró en torno a la información de inteligencia de que Hizbullah podría llevar a cabo un ataque en la frontera entre “Israel” y el Líbano, indicó una fuente en Washington.
Tampoco un posible ataque de Hamas fue sugerido en las conversaciones mantenidas entre funcionarios de EE.UU. y del gobierno israelí en los últimos días.
La víspera, la Casa Blanca y el Departamento de Estado sostuvieron una serie de llamadas telefónicas con países de la región, entre ellos Egipto, Qatar y Turquía, y pidieron ayuda para poner fin a la crisis.
Los esfuerzos diplomáticos de la administración Biden estuvieron encaminados a tratar de evitar la extensión de la violencia a otras zonas del Medio Oriente.
Por su lado, el secretario de Estado, Antony Blinken, conversó con varios ministros de Asuntos Exteriores de países árabes y les pidió condenar la operación Diluvio de Al-Aqsa, pero no lo hicieron.
Al respecto, el canciller saudita, Faisal bin Farhan Al Saud, rechazó los ataques contra civiles, pero no condenó la embestida de Hamas.
De acuerdo con Axios, Blinken tenía previsto viajar a la región a mediados de octubre y visitar “Israel”, Arabia Saudita y Marruecos, pero aún no está clara la posibilidad de realizar ese viaje a la luz de las actuales circunstancias.