La gran pregunta sobre la resolución de alto al fuego en Gaza
La interrogante más importante sería, ahora que el Consejo de Seguridad ha emitido sus demandas, ¿Cómo van a hacer cumplir esas demandas los estados miembros de la ONU, especialmente Estados Unidos?
El 25 de marzo, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó la Resolución 2728, relativa a la guerra en curso en Gaza, por 14 votos a 0. Estados Unidos se abstuvo en lugar de utilizar su veto de “miembro permanente”, como suele hacer cuando al régimen israelí no le gusta una resolución.
La resolución “exige un alto al fuego inmediato durante el mes de Ramadán, respetado por todas las partes, que conduzca a un cese duradero y sostenible".
También reclama la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes, así como garantizar sus necesidades médicas y humanitarias, y demanda de las partes cumplir con sus obligaciones bajo el derecho internacional en relación con todas las personas que detienen.
Surgen varias preguntas sobre este nuevo documento, incluso si “todos los rehenes” incluye a los miles de árabes palestinos retenidos por el régimen israelí, a menudo durante años, a menudo sin cargos ni juicio.
"Israel" o sus regímenes aliados no suelen referirse a ellos como “rehenes”, pero como ocasionalmente se los intercambia por cautivos israelíes, son “rehenes” por definición.
Una segunda interrogante en torno a este asunto: ¿por qué sólo hasta el final del Ramadán (8 de abril)? Si el Consejo de Seguridad de la ONU quiere el fin de los combates, ¿por qué no exigir un fin permanente de los ataques?
Pero, la gran pregunta más importante sería, ahora que el Consejo de Seguridad emitió sus demandas, ¿cómo van a hacer cumplir esas demandas los estados miembros de la ONU, especialmente Estados Unidos?
Las resoluciones del Consejo de Seguridad son vinculantes para todos los estados miembros de la ONU. Si esta resolución significa algo, la respuesta inicial debería ser que todos los miembros de las Naciones Unidas declaren y apliquen inmediatamente una prohibición de la venta o entrega de armas a las partes beligerantes.
Sin embargo, el Asesor de Comunicaciones de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, insistió en una rueda de prensa en que “todavía estamos proporcionando herramientas y capacidades, sistemas de armas para que "Israel" pueda defenderse... no hay cambios en esta resolución no vinculante sobre lo que Tel Aviv puede o no puede hacer en términos de defensa."
La resolución no es “no vinculante” y el Consejo de Seguridad ordenó un alto al fuego, el régimen estadounidense está obligado a cumplir esa orden, y la opinión de Kirby de que asesinar a decenas de miles de civiles y someter a cientos de miles a la hambruna, significa que "Israel" se “defienda” no cambia mágicamente tanto como una coma en esa resolución o un átomo de esa obligación.
Si bien es un hecho que algunos otros regímenes también van a desobedecer un sistema de derecho internacional que invocan en voz alta cuando lo consideran conveniente, los gobiernos que toman en serio sus obligaciones deberían comenzar a congelar activos estadounidenses y a sancionar a figuras de la política estadounidense.
Solo de esa forma se puede presionar al gobierno estadounidense para que decida poner sus acciones en conformidad con el “orden internacional basado en reglas” que tan piadosamente dice liderar y personificar.