La hambruna se instaló en Darfur, Sudán
El Comité de Revisión de la Hambruna (FRC) concluyó que se cumplen los criterios de desnutrición aguda y mortalidad, en el campamento de Zamzam para desplazados internos en Darfur del Norte y probablemente persistiría allí al menos hasta octubre.
La guerra en Sudán y las restricciones al envío de ayuda causaron hambruna en al menos un sitio en el norte de Darfur, y probablemente llevaron a estas mismas condiciones en otras partes de la región en conflicto, informó un comité de expertos en seguridad alimentaria.
El hallazgo está vinculado a un estándar reconocido internacionalmente como Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (IPC), en la tercera vez que se realiza una clasificación de hambruna desde la creación del sistema hace 20 años.
La investigación mostró cómo el hambre y las enfermedades están causando estragos en Sudán, donde más de 15 meses de guerra entre el ejército y las Fuerzas paramilitares de Apoyo Rápido (FAR) crearon la mayor crisis de desplazamiento interno del mundo y dejaron a 25 millones de personas, la mitad de la población, en urgente necesidad de ayuda humanitaria.
Los expertos y funcionarios de la ONU indicaron que una clasificación de hambruna podría desencadenar una resolución del Consejo de Seguridad que faculte a las agencias entregar ayuda a través de las fronteras a los más necesitados.
En su informe, el Comité de Revisión de la Hambruna (FRC) concluyó que se cumplen los criterios de desnutrición aguda y mortalidad en el campamento de Zamzam para desplazados internos en Darfur del Norte y probablemente persistiría allí al menos hasta octubre.
Zamzam tiene una población de 500 mil habitantes y está cerca de la ciudad de Al-Fashir, donde viven 1,8 millones de personas y es el último bastión importante de las FAR en todo Darfur.
Hasta el momento, no ha llegado ninguna ayuda al extenso campamento durante meses.
Las principales causas de la hambruna en el campamento de Zamzam son el conflicto y el acceso humanitario severamente restringido, afirmó el FRC.
El mismo comité indicó que era plausible que condiciones similares estuvieran afectando otras zonas de Darfur, incluidos los campamentos de personas desplazadas de Abu Shouk y Al Salam.
A fines de junio, un proceso de IPC dirigido por el gobierno sudanés concluyó que 14 zonas del país, incluidas partes de los estados de El Gezira, Kordofán y Jartum, estaban en riesgo de hambruna.
En un comunicado publicado el jueves, la organización benéfica Islamic Relief anunció que había visto un número cada vez mayor de niños que necesitaban tratamiento en clínicas de Darfur y otras partes de Sudán.
La agencia Reuters divulgó que algunos sudaneses se vieron obligados a comer hojas y tierra, y las imágenes satelitales mostraron que los cementerios se expandían rápidamente a medida de la propagación del hambre y las enfermedades.
Un análisis de imágenes satelitales realizado identificó 14 cementerios en Darfur que se expandieron rápidamente en los últimos meses.
Un cementerio en Zamzam creció un 50 por ciento más rápido en el período entre el 28 de marzo y el 3 de mayo que en los tres meses y medio anteriores.
La FRC utilizó el análisis como evidencia indirecta del aumento de la mortalidad.
Temporada de escasez
El hallazgo del Comité de Revisión de la Hambruna se produce durante la temporada de escasez en Sudán, cuando la disponibilidad de alimentos es menor.
Los expertos temen que incluso cuando llegue la temporada de cosecha en octubre, los cultivos serán escasos porque la guerra impidió a los agricultores sembrar.
El conflicto en Sudán estalló a mediados de abril del año pasado a partir de una lucha de poder entre el ejército sudanés y las FAR antes de una transición planificada hacia un gobierno civil.
Las facciones dieron un golpe de Estado en 2021 que descarriló una transición anterior tras el derrocamiento del autócrata Omar al-Bashir dos años antes.
Al respecto, los trabajadores humanitarios afirmaron que durante la guerra el ejército bloqueó la ayuda internacional y las fuerzas de seguridad la sequearon.
No obstante, las partes negaron obstaculizar la ayuda.
En febrero, el gobierno, que cuenta con el respaldo del ejército, prohibió el envío de ayuda humanitaria desde Chad a Darfur a través del paso fronterizo de Adre, una de las rutas más cortas hacia la región azotada por el hambre.
Los funcionarios gubernamentales consideraron que las FAR utiliza ese paso para transportar armas.
El cruce fronterizo alternativo de Tine es actualmente inaccesible debido a las fuertes lluvias, según la agencia humanitaria de la ONU.
El gobierno de Sudán manifestó su oposición a cualquier declaración de hambruna.
A finales de junio, el enviado de Sudán ante la ONU, Al-Harith Idriss, dijo que una hambruna "dictada desde arriba" podría llevar a "los mal intencionados a intervenir en Sudán".
El CIF, que incluye agencias de la ONU, organismos regionales y grupos de ayuda, es el principal sistema mundial para medir las crisis alimentarias con una alerta más extrema de Fase 5, que tiene dos niveles: catástrofe y hambruna.
Los criterios para considerar que hay hambruna incluyen que al menos el 20 por ciento de la población sufra escasez extrema de alimentos, el 30 pr ciento de los niños sufran desnutrición aguda y dos personas de cada 10 mil mueran diariamente de hambre o desnutrición y enfermedad.
En Zamzam, el Comité de Revisión de la Hambruna indicó que los datos de Médicos Sin Fronteras sobre desnutrición aguda de enero de 2024 revelaron tasas que excedían el umbral de hambruna del IPC, mientras que la tasa de mortalidad alcanzó 1,9 muertes por cada 10 mil personas por día.
Desde el comienzo del proceso de la CIF, se clasificó la hambruna en partes de Somalia en 2011 y en territorios de Sudán del Sur en 2017.