Consideran inútil intentos de persuadir a Putin con respecto a Ucrania
Occidente no puede cambiar sus cálculos: sólo puede esperar, afirma la revista Foreing Affairs.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, no es persuasible con respecto a Ucrania, en su objetivo estratégico de impedir al gobierno de Kiev convertirse en un bastión de Occidente.
De acuerdo con un artículo de la revista Foreing Affairs, Putin asumió la responsabilidad personal de lograr ese resultado y probablemente considere que vale casi cualquier costo.
Tratar de obligarlo a rendirse es un ejercicio inútil que sólo desperdicia vidas y recursos, aseveró la publicación.
Pero si bien Putin tiene el poder de detener la guerra, el artículo cuestiona si estaría dispuesto a hacerlo alguna vez.
Según el medio, los responsables de las políticas estadounidenses responden afirmativamente a esa pregunta en gran medida y sostienen que con suficiente presión, podrían obligarlo a retirar tropas de Ucrania o al menos negociar un cese del fuego.
Para intentar cambiar los cálculos, Washington y sus aliados impusieron amplias sanciones económicas a Rusia, dieron a Ucrania equipo militar, apoyo de inteligencia y aislaron a Moscú en el escenario mundial.
Además, Occidente intentó mostrar a Putin como un oportunista, pues según esta visión, el ataque a Kiev estuvo impulsado tanto por sus "ambiciones imperialistas" como por su percepción de debilidad en Occidente y en Ucrania.
En palabras del presidente estadounidense Joe Biden, Putin tiene un “deseo codicioso de territorio y poder” y esperaba que después del ejercicio militar en Ucrania, “la OTAN se fracturaría y dividiría”.
Pero en realidad, sus acciones internacionales más destacadas no son tanto maniobras oportunistas para obtener una ventaja sino esfuerzos preventivos para evitar pérdidas percibidas o tomar represalias contra provocaciones divisadas, agregó la revista.
Al mismo tiempo, ejemplificó algunas de sus acciones destinadas a lograr la estabilidad en puntos álgidos dentro de la región y zonas aliadas.
Desde el inicio del ejercicio militar ruso en Ucrania, la estrategia de Estados Unidos se caracteriza por la ilusión de creer que el mandatario ruso cederá por las presiones.