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Las autoridades suecas retiraron la protección al extremista de origen iraquí, Salwan Momika, autor de la más reciente profanación pública al Noble Corán y lo amenazaron con reconsiderar su expediente de asilo en ese país europeo.

En junio pasado durante el primer día de la festividad islámica Eid al-Adha, la policía sueca  permitió una manifestación frente a la Gran Mezquita de Estocolmo donde Momika quemó y rompió una copia del Libro Sagrado.

Al respecto, las autoridades le pidieron dejar de manifestarse y criticar a los musulmanes.

Varios países condenaron ampliamente la vil profanación, lo cual obligó al gobierno sueco a dar marcha atrás y calificar el acto como anti-islámico.

Anteriormente, el Ministerio de Seguridad iraní reveló los detalles de la relación entre la inteligencia israelí y Momika.

Hace unos días, Pakistán, en nombre de la Organización de Cooperación Islámica pidió una reunión de emergencia ante el Consejo de Derechos Humanos para adoptar una resolución de condena a esas acciones.

Solo Gran Bretaña, Estados Unidos y algunos estados miembros de la Unión Europea se negaron a suscribir  el documento de censura.