Azerbaiyán anuncia el control de 60 lugares en Nagorno-Karabaj
La operación militar lanzada por Bakú en esa zona saldó la muerte de 25 personas y 80 heridos, entre ellos 15 civiles.
Azerbaiyán aseguró tener el control de más de 60 puntos en la región de Nagorno-Karabaj, territorio en disputa con Armenia.
La operación militar lanzada por Bakú en esa zona saldó la muerte de 25 personas y 80 heridos, entre ellos 15 civiles, anunciaron las autoridades regionales.
Por su parte, el mando azerbaiyano confirmó el fallecimiento de un civil tras ser alcanzado por metralla de las fuerzas armadas armenias en la ciudad controlada de Shusha.
A su vez, el Ministerio de Defensa de Rusia informó que sus fuerzas de mantenimiento de la paz en la región comenzaron a evacuar a civiles, pidieron un alto el fuego inmediato y tomar medidas para calmar la tensión y completar el proceso de negociación.
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Según un comunicado de la institución del Kremlin, 469 personas, entre ellas 185 niños, están a salvado y el personal médico ruso atendió a nueve ciudadanos heridos, incluidos cuatro menores.
Mientras, en Ereván los manifestantes pidieron la dimisión del jefe del Gobierno armenio, Nikol Pashinyan, horas después de que denunciara un golpe de estado tras el inicio de la operación militar de Azerbaiyán en la región.
Cientos de personas protestaron en la Plaza de la República en la capital armenia, frente a la oficina presidencial, por su gestión de la crisis de la región.
Pashinyan confirmó anteriormente que la operación terrestre azerbaiyana tiene como objetivo limpiar étnicamente a los armenios en la región y les pidió no tomar ninguna medida “aventurera".
Por otro lado, Azerbaiyán expresó su disposición a negociar si las fuerzas regionales deponen las armas.
Posiciones internacionales sobre la situación en Nagorno-Karabaj
En este contexto, el Ministerio de Asuntos Exteriores iraní expresó su preocupación por los acontecimientos en la región y llamó a las partes a adherirse al alto el fuego y resolver las diferencias a través del diálogo.
Por su parte, Turquía reafirmó su apoyo a Bakú y consideró "necesaria" la operación militar, aunque no descartó la necesidad de reanudar el curso de las negociaciones entre las partes.
En su discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, destacó que Nagorno-Karabaj es tierra azerbaiyana y cualquier imposición de un estatus contrario no será aceptable.
En ese sentido, señaló el derecho de todos a convivir en ella, incluidos los armenios.
Por su parte, la presidencia rusa confirmó que aún no llevó a cabo contactos de alto nivel con Ereván e instó a las fuerzas armadas de Azerbaiyán a tomar medidas para garantizar la seguridad de la población civil en Nagorno-Karabaj.
Igualmente, el secretario de Estado norteamericano, Anthony Blinken, expresó su profunda preocupación por las actividades militares azerbaiyanas en la región y pidió deternerlas inmediatamente.
Esas acciones exacerban el deterioro de la situación humanitaria y socavan las perspectivas de paz, añadió Blinken.
Por su parte, el Pentágono confirmó a la agencia rusa Sputnik que continuará sus ejercicios conjuntos con Ereván, a pesar de las acciones en Nagorno-Karabaj.
Además, varios miembros del Parlamento Europeo pidieron al Consejo reconsiderar las relaciones con Bakú e imponerle sanciones.
A su vez, Francia solicitó una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU al respecto, y consideró la operación como ilegal, injustificada e inaceptable.
Azerbaiyán lanzó una operación militar en la disputada región de Nagorno-Karabaj con Armenia, añadiendo que utiliza armas de alta precisión durante sus acciones.
Bakú detalló que informó tanto a Rusia como a Turquía sobre los ataques, los cuales justificó tras la muerte de cuatro policías de su país por minas colocadas por los soldados armenios en la región.