Visita de presidente de Siria a China: objetivos y dimensiones
El presidente de Siria participará en una cumbre bilateral con su homólogo Xi Jinping, además de otras reuniones de alto nivel, según confirmó el diario chino Global Times.
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Anterior encuentro del presidente sirio, Bashar Al-Assad con su homólgo de China, Xi Jinping.
El presidente de Siria, Bashar al-Assad, viajará a China para participar en una cumbre bilateral con su homólogo, Xi Jinping, además de otras reuniones de alto nivel, informó el diario chino Global Times.
Los expertos chinos consideraron la próxima llegada de al-Assad como una contribución al reconocimiento en Medio Oriente del concepto chino de "desarrollo regional pacífico", comunicó el medio.
Al Assad y Xi conversarán sobre la cooperación práctica entre ambos países, en particular la participación de China en la reconstrucción de Siria, entre otros temas.
De acuerdo con el el periódico asiático, este viaje del mandatario árabe indica una posibilidad de restablecer las relaciones bilaterales al nivel anterior al estallido de la guerra en el Levante, caracterizadas por una amplia gama de cooperación y una estrecha amistad entre los dos pueblos., añadió
A juicio del investigador del Instituto de Estudios de Asia Occidental y África de la Academia China de Ciencias Sociales, Yin Gang, los dos países dan la bienvenida a esta renovación de los nexos, y hay grandes expectativas para las reuniones de alto nivel.
Entre los asuntos a retomar, el experto chino mencionó la explotación de campos petroleros y otros proyectos de infraestructura, así como la discusión de nuevas áreas potenciales de cooperación.
Valoró también como oportunidad el interés de Siria en desplegar una diplomacia nueva, equilibrada y global en el nuevo período histórico, pues China puede ser una parte muy importante de ese propósito, al facilitar la comunicación con Turquía e Irán, además de Rusia, como importante país independiente y neutral.
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La visita de Al-Assad es una extensión del reconocimiento por parte de Medio Oriente del concepto diplomático chino, consideró el investigador del Instituto de Estudios de Política Exterior, Li Weijian.
Como subrayó el experto, China apoya el fortalecimiento de la coordinación y la independencia estratégica entre países árabes, para mejorar la estabilidad y el desarrollo regional de manera conjunta.
De acuerdo con Li, esta apuesta china por el desarrollo regional y nacional pacífico desempeñó un papel positivo en el avance de la reconciliación en Medio Oriente.
Por su parte, el profesor asociado del Instituto de Estudios de Medio Oriente de la Universidad del Noroeste, Wang Jin, subrayó el compromiso constante de su nación con la resolución de disputas a través del diálogo diplomático, y su oposición a la interferencia extranjera en los asuntos internos de Siria.
Esto supone un fuerte contraste con Estados Unidos, cuya imagen en la región es de entidad provocadora, y luego elude sus responsabilidades.
Relaciones sólidas
Damasco y Beijing comparten relaciones distinguidas y fuertes hace años. El segundo mantuvo el vínculo durante todo el período de guerra, a partir de 2011, mientras los países occidentales se volvieron contra Siria.
Además, rechazó el bloqueo impuesto por Washington y Europa a la nación levantina en varias oportunidades y demostró su apoyo permanente para sostener la democracia siria y respaldar la legitimidad del gobierno y sus instituciones.
Según recordó el diario, China utilizó su veto en el Consejo de Seguridad más de una vez, en apoyo a Siria y en repudio a la interferencia externa en los asuntos internos de ese país árabe.
En 2012, por ejemplo, ese veto impidió un proyecto de resolución presentado por Washington para exigir la retirada de todas las fuerzas militares nacionales de las ciudades y pueblos sirios.
También en febrero de 2017 frenó la intención de imponer sanciones en virtud de una acusación de países occidentales sobre un supuesto uso de armas químicas por parte de Damasco, una mentira fabricada en los medios de comunicación, como admitieron luego varias organizaciones involucradas.
En la misma línea de integridad, en julio de 2020, Beijing se opuso a ampliar el envío de "ayuda" humanitaria a Siria a través de Turquía, en lugar de su entrega directa.
China desempeñó un papel importante este año en los procesos de reconciliación árabe-árabe, y pocos días después del acuerdo entre Arabia Saudita e Irán, bajo su patrocinio, Riad anunció el restablecimiento de relaciones diplomáticas con Damasco.
Ese hecho desencadenó otras respuestas positivas de los gobiernos del área y desembocó en la recuperación por parte de Siria de su membresía en La Liga de los Estados Árabes.
