Corrupción en Ucrania preocupa a gobierno de Estados Unidos
Un informe publicado hace un mes sin mucha fanfarria detalla las acciones de la Casa Blanca para frenar ese obstáculo a sus planes en Kiev.
Un documento secreto de estrategia de Estados Unidos obtenido por el sitio digital Politico sugirió que los funcionarios de la administración de Joe Biden están mucho más preocupados por la corrupción en Ucrania de lo admitido en público.
El informe detalló planes específicos para reformar las instituciones ucranianas y advierte que el apoyo occidental continuo puede estar condicionado a la reducción de ese manejo sucio de los fondos.
La versión "sensible pero no clasificada" del plan estadounidense a largo plazo describió varias medidas tomadas por Washington para ayudar a Kiev a erradicar las violaciones y reformar una serie de sectores ucranianos.
El informe explicó cómo esa revelación puede empujar a los aliados occidentales a abandonar su apoyo a la guerra ruso-ucraniana. Por tanto, no es posible para Kiev posponer los esfuerzos anticorrupción.
Además, advirtió sobre las percepciones del flagelo en los niveles más altos y cómo podrían socavar la confianza del pueblo y de los líderes extranjeros en la capacidad del gobierno de Volodimir Zelenski en tiempos de guerra.
Así se maneja el análisis disponible en la versión menos publicitada del documento de 22 páginas, en apariencia publicado sin mucha fanfarria por el Departamento de Estado en su sitio web hace casi un mes.
La versión clasificada de “Estrategia de Estado Integrado” contiene muchos detalles sobre los objetivos de la Casa Blanca en Ucrania, desde privatizar sus bancos hasta impulsar a más escuelas la enseñanza del inglés para alentar a sus militares a adoptar los protocolos de la OTAN.
Publicar el documento sin ninguna fanfarria pudo ser un mecanismo para no generar exageración en torno a él ni alentar a los opositores a la ayuda estadounidense a Ucrania, muchos de los cuales son legisladores republicanos tratando de evitar tal ayuda.
A juicio de Político, cualquier percepción de un débil apoyo estadounidense a Kiev puede llevar a los países europeos a pensar dos veces sobre su ayuda.