Resistencia Libanesa apunta a puntos estratégicos israelíes
Los disparos fueron hacia los sitios de Misgav General, Khirbet Al-Manara, Harmon, Risha y Ramya, con misiles guiados y granadas de mortero.
La Resistencia Libanesa (Hizbullah) mantiene sus ataques a puntos israelíes en la frontera con los territorios palestinos ocupados, sus vehículos y los soldados, en respuesta a sus recientes agresiones donde murieron un periodista, dos civiles y combatientes.
Según informó el corresponsal de Al Mayadeen, Hizbullah atacó otros cinco sitios israelíes: Misgav General, Khirbet Al-Manara, Harmon, Risha y Ramya, y confirmaron infligir impactos directos y precisos.
LEA TAMBIÉN: Resistencia libanesa apunta con precisión a posiciones de "Israel"
De acuerdo con el periodista, los disparos hicieron blanco en las cámaras de vigilancia de Jardah, en la ciudad de Al-Dhahira y en Dhahr Al-Jamal frente a la localidad de Ramia, en el sur del país.
En Al-Dhahira, el grupo del mártir Ali Kamel Mohsen atacó con misiles guiados un tanque israelí Merkava.
Por su parte, los militares enemigos apuntaron hacia un punto del ejército libanés en Al-Dhahira, en medio de continuos vuelos de sus aviones de reconocimiento sobre el espacio aéreo del sur del Líbano.
El periodista también informó sobre un bombardeo israelí con proyectiles de fósforo blanco al valle de Al-Jabayn.
Además se reportaron intensos ataques en la zona de Sa`sa en Rmeish y la localidad de Alma, con renovados ataques a la localidad de Al-Dhahira.
Los medios de comunicación del grupo de la resistencia libanesa publicaron escenas de acciones contra cámaras y equipos técnicos israelíes en la frontera con la Palestina ocupada.
Las imágenes mostraron a los combatientes apuntando a videocámaras de vigilancia y equipo militar en varios sitios pertenecientes al “ejército” de ocupación.
Anteriormente, la propia prensa mostró escenas de la embestida a una concentración blindada de los militares del régimen israelí en el sitio limítrofe de Hanita.
De acuerdo con el canal israelí Kan, Hizbullah mantiene una rutina de provocaciones que obliga a los militares sionistas mantenerse cerca de lugares fortificados.