Colapsa sistema sanitario en sur de Gaza tras asedio y crimen israelí
En las últimas horas se reportaron 179 muertos y 303 heridos a causa de los bombardeos, pero se estiman muchos más aún bajo los escombros o en las calles, y centenares de miles de gazatíes padecen enfermedades infecciosas por las condiciones infrahumanas de los refugios.
La situación sanitaria en la Franja de Gaza empeora por minutos, informó el Ministerio de Salud, al confirmar la muerte de 179 personas y la llegada de 303 heridos a los hospitales en las últimas horas, como resultado de los continuos ataques aéreos israelíes.
En un comunicado emitido este jueves, la institución elevó el número total de víctimas mortales a 18 mil 787 y los heridos a 50 mil 897, aunque reconocen que es una cifra conservadora, pues muchas víctimas aún permanecen bajo los escombros de los edificios bombardeados.
Asimismo, el Ministerio denunció que las fuerzas agresoras llevaron a cabo 18 masacres en la jornada de este jueves como parte de su continuo genocidio contra civiles en todas las áreas de Gaza.
En el día 69 de la agresión, la entidad sionista persiste en atacar el sistema de salud en Gaza y en el norte, convirtieron el hospital de Kamal Adwan en escenario para sus operaciones militares.
Una vez más, amenazaron con evacuar a los heridos y pacientes de ese hospital hacia el complejo médico Al-Shifa, que carece de todas las capacidades de tratamiento.
Como advirtió la fuente palestina, amenazar este hospital representa una orden de ejecución para quienes están en su interior y pone en peligro la vida de 12 niños ingresados en la unidad de cuidados intensivos, a quienes falta leche y equipos de apoyo vital.
También advirtió sobre la posibilidad de que los sionistas repitan el escenario del Hospital Al-Awda al sitiar y atacar Kamal Adwan para impedir el acceso a agua, alimentos y electricidad, así como la llegada de más heridos y pacientes.
El comunicado recordó que “Israel” retiene a 70 personas entre personal médico y heridos, incluido el director del hospital, el doctor Ahmed Al-Kahlout.
Su estrategia es liquidar la presencia sanitaria en el norte de Gaza para obligar a la población a huir hacia el sur, donde las condiciones son aún peores debido a la pérdida de capacidad de atención, tratamientos y personal médico.
El mensaje del Ministerio subrayó que los hospitales en el sur se vieron en la necesidad de priorizar entre los casos críticos y atender sólo a aquellos que pueden ser salvados de inmediato, por las grandes cantidades de heridos que llegan.
Ante tal situación, instó a las instituciones internacionales a apoyar con medicamentos, suministros médicos, combustible y equipos médicos especializados a las pocas entidades de salud aún en capacidad de atender a la población masacrada.
La guerra en Gaza llevó a la muerte a 300 profesionales de la salud y el cese del servicio en 138 instituciones médicas, 22 hospitales y 52 centros de salud del servicio, además de la destrucción de 102 ambulancias.
En este contexto, el Ministerio de Salud destacó que se registraron 327 mil casos de enfermedades infecciosas en los centros de refugiados, de pacientes que llegaron a los centros de salud, pero se teme que el número sea mucho mayor, ya que muchas personas no pueden siquiera trasladarse para buscar ayuda.
Al respecto, advirtió que la situación de salud de los desplazados es insostenible, y cabe temer que decenas de miles más puedan morir debido a la propagación de epidemias, enfermedades infecciosas, desnutrición, escasez de agua potable, falta de higiene personal y la falta de servicios de salud.
En este punto, recordó que las vacunas para niños en Gaza se están agotando, y pidió a todas las partes relevantes actuar de inmediato para proporcionar nuevas dosis y prevenir una catástrofe sanitaria.
De acuerdo con el comunicado, urge suministrar medios de vida y atención médica a los centros de refugiados, y exigir un paso humanitario para garantizar el flujo de suministros médicos y combustible a todos los hospitales de Gaza.
El ensañamiento contra la población palestina incluye mantener el colapso del sistema de salud, y para ello controlan el volumen, calidad y ruta de la ayuda médica, con el propósito de mantenerla al mínimo y forzar el desplazamiento fuera de la Franja.
El Ministerio solicitó establecer puntos médicos y clínicas móviles para brindar atención a los desplazados en las áreas occidentales de Khan Yunis y Rafah, y establecer hospitales de campaña en el norte del territorio para salvar a los heridos y pacientes.
Hizo hincapié en la necesidad de intervenir para proporcionar suministros médicos y combustible para operar el complejo médico Al-Shifa, único lugar disponlible para heridos, enfermos, partos y niños después de la salida del servicio de los hospitales del norte.
En términos aproximados, se estima que entre los desplazados hay más de 700 mil niños, 50 mil mujeres embarazadas y 350 mil pacientes, incluidos mil 100 pacientes con diálisis renal y miles de heridos.