La solidaridad con Palestina alza su voz desde Cuba
El representante español en el Parlamento Europeo, Manu Pineda, la doctora cubana Aleida Guevara, y la periodista argentina Graciela Ramírez, reclamaron desde la sede del ICAP, en La Habana, el fin del genocidio contra el pueblo gazatí.
El representante español en el Parlamento Europeo, Manu Pineda, condenó el genocidio cometido por "Israel" contra el pueblo palestino en las últimas 11 semanas, con un número de muertos que ya superó los 20 mil, la inmensa mayoría niños, mujeres y ancianos.
A su reclamo de mayor solidaridad internacional se unieron la doctora cubana Aleida Guevara, embajadora del derecho al retorno palestino, y la periodista argentina Graciela Ramírez, corresponsal en La Habana, Cuba, del sitio Resumen Latinoamericano.
Los tres luchadores dialogaron este viernes en la sede del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP) con jóvenes palestinos que estudian y residen en la capital de la isla caribeña.
El eurodiputado de izquierda advirtió sobre el peligro de un envenenamiento mediático que busca distorsionar la realidad de lo sucedido en los territorios palestinos desde el pasado 7 de octubre, e ignorar las raíces más profundas y antiguas de un conflicto de 75 años, o el derecho de Palestina a resistir con las armas.
A juicio del secretario de Relaciones Internacionales del Partido Comunista de España, el régimen sionista impone en el discurso su ideología de superioridad y su afán de limpieza étnica, y avergüenza a quienes dentro del propio estado israelí se niegan a participar de sus masacres.
Pineda denunció la incapacidad demostrada por la comunidad internacional para detener el genocidio, porque la entidad ocupante cuenta con el apoyo del bloque europeo y la complicidad de Estados Unidos.
El imperio norteño obstruye el trabajo del Consejo de Seguridad mediante su poder de veto para proteger las violaciones del gobierno israelí, enfatizó el activo defensor de los derechos de los pueblos.
Según declaró a Al Mayadeen, la ocupación nunca podrá doblegar la voluntad del pueblo palestino: “Basta mirar el rostro de un niño palestino y su sonrisa para saber que este pueblo no puede ser derrotado”.
Aún cuando ganen en una operación, perderán la batalla política, aseveró el activista, pues el mundo percibe que "Israel" es una entidad terrorista y se ha vuelto inmune a sus campañas para revictimizar a los judíos.
"Israel" como término está muerto, y el empeño palestino por recuperar su tierra está más cerca que antes, aseguró Pineda.
Por su parte, Graciela Martínez, coordinadora del Comité internacional paz, justicia y dignidad de los pueblos, conmovió al auditorio con sus desgarradoras descripciones del trato dado por el ejército sionista a los prisioneros y los desplazados: las vejaciones, torturas e inhumanidad extrema mostrada por el ocupante en la Franja de Gaza.
Habló de los secuestros y los posibles campos de concentración donde mantienen desnudos y vendados a los retenidos, una practica que lastima a toda la humanidad y avergüenza a los organismos internacionales.
¿Cómo podemos detener esta masacre?, preguntó la reportera, y sacó coraje para recordar el modo en que fueron asesinados los colegas de Al Mayadeen, Farah Omar y Rabih Al Mamari, en noviembre pasado, usando un primer dron para dispararles a ambos y el segundo para rematar a la joven corresponsal libanesa.
Denunció también los rejuegos de Occidente para respaldar las intenciones del régimen sionista de mantenerse en suelo palestino, así sea bajo la fórmula de los supuestos "dos estados", de la cual no quieren saber las personas de bien.
"¡Eso es ocupación, es salvajismo, colonialismo, y no nos van a engañar con un tema religioso de hace más de mil años!", advirtió Ramírez.
Demandó en cambio respeto para el derecho sagrado del pueblo palestino de vivir en su tierra en paz, porque no es una metáfora el reclamo de un solo estado "desde el río hasta el mar".
En este sentido, preguntó cómo puede el mundo celebrar una navidad con miles de Jesús asesinados, con decenas de miles de niños sobrevivientes al horror que reclaman en los campos de refugiados porque es invierno, en su carpa llueve y ellos no tienen abrigo, comida o agua.
El dolor extremo de escuchar a un niño de ocho años decir: "Sólo tenemos la lluvia", debiera bastar para poner un mínimo de raciocinio y parar la montaña de mentiras y justificaciones en esas democracias de papel que no sirven para nada, expresó la experimentada reportera.
Ramírez pidió a los jóvenes presentes, a Pineda y a todos las personas dignas del mundo, resistir con paciencia ante el dolor y la sensación de impotencia, edurecer el corazón sin perder la ternura jamás, como decía el Che Guevara, y sobre todo tener confianza en la victoria.
Por Cuba intervinieron en la velada la vicepresidenta primera del ICAP, Noemí Rabaza, y la doctora Guevara, hija del Guerrillero Heroico Ernesto Che Guevara.
La funcionaria ratificó la disposición del ICAP y del movimiento internacional de solidaridad con Cuba de participar en todos los escenarios de defensa del pueblo palestino y de condena a los crímenes de "Israel" y su aliado, el gobierno imperialista.
A su vez, la embajadora del derecho al retorno palestino confesó que ante tanta barbarie se siente desesperación, tristeza e impotencia.
Como pediatra, como heredera del espíritu perseverante y justiciero de la revolución, Aleida calificó de “bestial" lo que ocurre en la Franja de Gaza hace 75 días, y pidió al mundo hacer más para detener el holocausto y revertir la situación del pueblo gazatí.
Hay médicos cubanos dispuestos a ayudar a los hermanos palestinos, aseguró Guevara, en coherencia con la tradición internacionalista del pueblo cubano y su apoyo incondicional de seis décadas a la causa palestina.