Yemen tiene objetivos vinculados a la escalada de EE.UU.
La batalla no es contra el pueblo de Estados Unidos o Reino Unido, sino contra la banda sionista gobernante en Washington y Londres.
La batalla de Yemen no es contra el pueblo de Estados Unidos o de Reino Unido, sino contra la banda sionista gobernante en Washington y Londres, cuya decisión de atacar a Saná no los beneficia, afirmó el miembro del Buró Político del movimiento Ansar Allah, Muhammad Al-Bukhait.
En entrevista con Al Mayadeen, Al-Bukhaiti advirtió a la dirección de esos países: “Deben revisar sus cálculos y beneficiarse de las experiencias pasadas”, pues cometieron un nuevo error al lanzar la guerra contra Yemen.
Según el dirigente, Ansar Allah tiene un banco de objetivos vinculados a la escalada estadounidense y a las posiciones de esos países, y habrá respuestas dolorosas, subrayó.
Hasta ahora, las fuerzas armadas yemenitas sólo atacaron la navegación marítima vinculada a la entidad sionista, en caso de no cumplir sus exigencias de no avanzar hacia puertos israelíes.
"Hoy los barcos estadounidenses y británicos ya no se atreven a cruzar el mar Rojo", puntualizó, pues todos esperan la venganza por los sucesos de estas últimos dos jornadas.
Asimismo, Al-Bukhaiti afirmó que las operaciones militares lanzadas por las fuerzas armadas yemenitas en lo profundo de "Israel" y el mar Rojo causaron enormes pérdidas, tanto al lado estadounidense como al israelí.
Ambos países están involucrados en la agresión directa actual, un momento esperado por Yemen con ansiedad, reconoció el entrevistado.
¿No habría sido mejor para Washington y Londres presionar a "Tel Aviv" para detener sus crímenes, en lugar de ampliar el alcance del conflicto?, reflexionó.
El dirgente advirtió que Yemen puede imponer nuevas reglas permanentes de enfrentamiento en el mar Rojo, y nadie podrá cambiarlas.
De igual modo, agradeció al pueblo de Palestina porque con su sacrificio unieron también al pueblo yemenita, comprometido con la defensa de su causa.
"Las cosas se han vuelto claras para el mundo entre Yemen, que busca detener el genocidio, y Estados Unidos y Reino Unido, que protegen a sus perpetradores" aseguró.
Al mismo tiempo, calificó tales acciones de Washington y Londres de una flagrante violación de la soberanía yemenita y un desprecio por las normas y leyes internacionales.
Por su parte, la Cámara de Representantes de Saná enfatizó que la agresión estadounidense-británica “no disuadirá a Yemen de su posición de apoyo al pueblo palestino”.
Por medio de un comunicado, denunciaron el doble rasero en la resolución sesgada y ciega del Consejo de Seguridad, un organismo a las claras controlado por Estados Unidos.
El Consejo de Ansar Allah consideró esta nueva agresión hacia Yemen como una acción más para expandir el conflicto, amenazar la seguridad de la región y ayudar a la entidad sionista.
Al amanecer de este viernes, Estados Unidos y Reino Unido lanzaron una agresión militar contra la capital Saná, además de golpear las gobernaciones de Hodeidah, Saada, Dhamar, Taiz y Hajjah, lo cual dejó un saldo de cinco mártires y seis heridos yemenitas.