Un nuevo grupo de trabajo creado en Estados Unidos en los días posteriores al inicio de la epopeya palestina Diluvio de Al Aqsa, el 7 de octubre pasado, descubrió información sobre altos líderes del movimiento de resistencia Hamas.

Este hecho fue comentado de manera anónima al periódico norteamericano The New York Times por funcionarios estadounidenses, conscientes de lo sensible de tales datos de inteligencia.

Según estas fuentes, el encargo del asesor de Seguridad Nacional fue inmediato al 7 de octubre: Jake Sullivan, envió un memorando a las agencias de inteligencia y al Departamento de Defensa en el cual ordenaba la creación del grupo de trabajo y una mayor recopilación de señas sobre los líderes de Hamas.

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No está claro qué tan valiosa fue la información para "Israel", pues ningún alto dirigente de Hamas ha sido capturado o asesinado. 

Estados Unidos también intensificó la recopilación de información sobre Hamas mediante más vuelos de drones sobre Gaza.

Al respecto, aumentó sus esfuerzos para interceptar las comunicaciones entre funcionarios del movimiento palestino, continuaron comentando.

Con anterioridad a la operación del 7 de octubre, Hamas era una prioridad de nivel cuatro y desde entonces, la Oficina del Director de Inteligencia Nacional elevó su seguimiento al nivel dos.

El primer nivel es para adversarios internacionales que podrían representar una amenaza más directa para Estados Unidos, incluidos China, Rusia, Corea del Norte e Irán.