La guerra israelí en Gaza apunta directamente a los niños
Del total de víctimas, son 12 mil los pequeños asesinados por las fuerzas israelíes desde el 7 de octubre.
La sangrienta guerra israelí en la Franja de Gaza tiene a los niños en el blanco de sus objetivos y cada día aumenta el sufrimiento para los pequeños en la Franja de Gaza.
Después de 136 días de guerra genocida, la ocupación asesina a los infantes a un ritmo catastrófico y con un nivel de brutalidad nunca visto en el mundo, concluyeron organizaciones palestinas de derechos humanos.
El número de menores de 18 años en Gaza es de aproximadamente 1,6 millones, y los más pequeños constituyen el 47 por ciento de la población total de esa zona asediada, según datos publicados por la Oficina Central Palestina de Estadísticas.
Más de 28 mil ciudadanos murieron en la Franja de Gaza y 12 mil pertenecen a esa parte más vulnerable de la población, reflejaron los datos,
Igualmente, alertaron que de las siete mil personas aún desaparecidas, 70 por ciento son niños y mujeres.
De acuerdo con informes de los centros palestinos de Derechos Humanos y Al Mezan, así como la Fundación Al-Haq, esos números representan el doble de la tasa de asesinato de niños registrados en Palestina durante los últimos veinte años
A criterio de Save the Children, más de 10 infantes pierden una o ambas piernas cada día en Gaza desde el inicio de la agresión militar israelí como consecuencia de la falta de equipos médicos, suministros y medicamentos, en medio del enorme número de víctimas.
En una declaración, recordó que los cortes de energía y el agotamiento del combustible para operar la única central eléctrica en Gaza, expuso a la muerte a muchos recién nacidos en incubadoras.
Igualmente, los continuos ataques israelíes a las instituciones de salud y los hospitales inactivos exacerban el sufrimiento de los menores con insuficiencia renal que necesitan diálisis constante y urgente.
El desplazamiento es otra faceta de la angustia. Entre los aproximadamente 1,9 millones de personas expulsadas del norte y centro de la Franja de Gaza, más de la mitad son menores y muchos de ellos ya los obligaron a salir de sus sitios de residencia más de una vez, indicó el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
La organización calculó además que, al menos, 17 mil de ellos están hoy separados de sus familias.
No sé nada de mi familia
Salsabil Badawi, de 16 años, residente en Gaza, relata escenas horribles durante su desplazamiento: “Una semana más o menos después del inicio del ataque terrestre a la Franja de Gaza, el ejército de ocupación israelí comenzó a bombardear el barrio donde vivíamos. Mi madre me pidió fuera al sur con los vecinos y luego ella y mis hermanos me seguirían. Pero uno de ellos murió, el otro resultó herido en las piernas y de mi madre no volví a saber”, relata.
Según detalla, durante el viaje vio los cuerpos de muchos mártires tirados en el suelo. Tuvo que pasar por encima de ellos y sobre la cabeza de uno de los cadáveres, recuerda angustiada y pide a Dios que la perdone.
"En el camino, vi tanques frente a mí y el ejército de ocupación asesinaba gente a mi lado. Después me separé de ellos y en la desesperación me acerqué al puesto de control, pero los reencontré y vinimos todos juntos para Rafah”, rememoró.
Hambre y enfermedades
Los niños de Gaza viven en condiciones trágicas y corren el riesgo de morir de hambre. El último informe de Clasificación Integrada en Fases de la Seguridad Alimentaria (IPC) indicó niveles devastadores de inseguridad alimentaria entre esa población.
Al mismo tiempo, confirmó que todos los gazatíes sufren una crisis o niveles peores de inseguridad alimentaria aguda, y que muchos adultos padecen hambre para que los niños puedan comer.
Enfermedades infecciosas como sarna, piojos, varicela y erupciones cutáneas, también se registran más de mil casos de infecciones respiratorias agudas.
Tales afecciones se propagan en la zona sitiada, en medio de una destrucción generalizada de la infraestructura y de los servicios básicos de agua y saneamiento.
Este peligro llega en un momento en el que el sistema de salud de la Franja de Gaza enfrenta un colapso total y 335 mil niños menores de cinco años son totalmente vulnerables.