Alarma en Unión Africana por deterioro de la situación en Sudán
El presidente de la Comisión de la Unión Africana, Moussa Faki Mahamat, compartió su preocupación por la importante acumulación de combatientes y armas en las cercanías de la ciudad de El Fasher.
El presidente de la Comisión de la Unión Africana (UA), Moussa Faki Mahamat, expresó su profunda preocupación por el deterioro de la situación humanitaria y de seguridad en la ciudad de El Fasher, en el estado de Darfur del Norte, oeste de Sudán.
Faki, en un comunicado de prensa, catalogó la importante acumulación de combatientes y armas en las cercanías de El Fasher como una grave amenaza para la vida, la propiedad y los medios de subsistencia de millones de personas, lo cual complica un proceso de pacificación ya difícil, tras un año de guerra interna.
El titular pidió a los beligerantes el cese inmediato de los combates, para honrar el acuerdo de cese al fuego logrado en mayo de 2023, en la ciudad saudita de Jeddah.
A propósito, propuso la reanudación incondicional de una nueva ronda de conversaciones para lograr un cese duradero y amplio de las hostilidades, según el comunicado de esta semana.
El jefe de la Comisión de la UA pidió además a todas las partes sudanesas apoyar los esfuerzos del Grupo de Alto Nivel del organismo sobre el país, que está tratando de convocar un proceso preparatorio para un diálogo político en Sudán.
La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU expresó este viernes, su preocupación porque las maniobras de las tropas opositoras, las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) en el oeste de la nación, eleva las tensiones, bloquea la ayuda a miles de personas y crea una situación desesperante para los civiles.
El Fasher, la capital del estado de Darfur Septentrional, en el oeste de Sudán, es escenario de intensos enfrentamientos entre el ejército sudanés y las paramilitares de las FAR.
Desde el estallido del conflicto, el 15 de abril de 2023, se registraron más de 14 mil 700 víctimas mortales; y el número de desplazados dentro y fuera de Sudán superó los 8,2 millones, según un informe reciente de Naciones Unidas.