Somalia organiza relevo de la Misión Africana
El gobierno somalí decidirá qué países aportarán los 12 mil efectivos de la nueva operación, al terminar el actual compromiso de la ONU a finales de este año.
El asesor de Seguridad Nacional del presidente de Somalia, Hussein Moallem, reveló una nueva operación tras la retirada del país de las fuerzas de la Misión de Transición de la Unión Africana, Atemis, a finales de este año.
Según Moallem, unos 12 mil soldados trabajarán en sustitución de esa fuerza durante un corto tiempo, no especificado, y corresponderá al gobierno somalí tomar la decisión sobre los países a involucrar en esa nueva operación.
Además explicó que 10 mil efectivos llevarán a cabo las tareas iniciadas por la misión de la Unión Africana, mientras los otros dos mil asumirán nuevas misiones.
Con anterioridad, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó la retirada gradual de las fuerzas africanas de Somalia, pero los temores de un vacío de seguridad posterior motivaron la solicitud de Somalia de una nueva operación internacional.
En el plano humanitario, el Representante Especial interino del Secretario General para Somalia y jefe de la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas (UNSOM), James Swan, advirtió del peligro asociado a las fluctuaciones climáticas para las condiciones de vida de los somalíes y para la seguridad en el país.
De acuerdo con el reporte presentado ante el Consejo de Seguridad este lunes, Swan insistió en la trágica situación humanitaria aun visible en ese país africano.
Aunque el número de personas dependientes de la asistencia exterior disminuyó de 8,3 millones el año pasado a unos siete millones este año, las fluctuaciones climáticas, la inseguridad continua y los brotes de enfermedades exacerbaron las necesidades humanitarias, puntualizó el informe.
El documento mencionó más de 3,8 millones de personas desplazadas, y por tanto el plan de respuesta humanitaria para Somalia para el año en curso requiere mil 600 millones de dólares, pero al 23 de junio la financiación no superaba el 24 por ciento de ese compromiso.
Swan pidió a los socios internacionales que proporcionen los fondos necesarios para garantizar la asistencia a los más necesitados.
Al mismo tiemo, advirtió sobre la amenaza latente del cambio climático, como detonante para las tensiones y los conflictos civiles, especialmente en las zonas rurales cuyas poblaciones dependen enteramente de recursos naturales en disminución.