Funcionario de EE. UU. pide a Biden cerrar el muelle flotante en Gaza
El presidente del Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Mike Rogers, pide a la administración de Joe Biden cerrar el muelle de ayuda a Gaza por su ineficacia.
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Presidente del Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes de EE. UU. (AP)
El presidente del Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Mike Rogers, pidió a la administración del presidente Joe Biden cerrar el muelle de ayuda a Gaza.
Rogers calificó la operatividad de este atracadero como “ineficaz, arriesgada y una pérdida de dinero".
Mediante una carta vista por Reuters, instó a la administración a "detener inmediatamente esta operación fallida, antes de que ocurran más desastres, y a considerar medios alternativos para entregar ayuda humanitaria por tierra y aire".
Hace unos días, The New York Times confirmó que el muelle flotante construido por Estados Unidos con supuestos fines humanitarios no cumple su misión, e indicó la posibilidad de su pronto desmantelamiento.
El periódico consideró que si bien el muelle era simplemente una medida temporal implementada por la administración estadounidense mientras presionaba a "Israel" para que permitiera a través de cruces terrestres el ingreso de alimentos y otros suministros a la Franja, dichos cruces son más efectivos para proporcionar alivio.
Por su parte, el cofundador del Instituto Estadounidense de Reforma de la Política de Seguridad, Steven Semler, confirmó que la plataforma “no funciona, al menos para los palestinos”.
En un artículo que escribió en el sitio web Responsible Statecraft, afiliado al American Quincy Institute, Semler destacó que el muelle “sólo logró proporcionar cobertura humanitaria a la política de la administración estadounidense para apoyar el bombardeo israelí de Gaza”.
A su vez, la oficina de medios del gobierno en Gaza reveló que el atracadero se utilizó para preparar y llevar a cabo misiones militares y de seguridad, incluido el crimen del campamento de Nuseirat, que dejó 280 mártires y 698 heridos.
Videos e informes difundidos por varios medios de comunicación mostraron el papel militar y de seguridad del muelle flotante en la masacre, con la aprobación y el conocimiento de la Casa Blanca.
La oficina de prensa del gobierno de Gaza consideró que el muelle flotante, cuyo coste superó los 320 millones de dólares, “no es más que una mentira” y un intento fallido de mejorar la fea cara de la administración estadounidense, que participa en el crimen de genocidio.
