Delegaciones palestinas reunidas en Beijing llaman a unidad nacional
Las organizaciones y movimientos invitados por el gobierno chino al diálogo llamaron a poner fin a la división de criterios y enfrentar juntos la agresión y el genocidio en cualquier parte de los territorios ocupados.
Delegaciones de varias organizaciones palestinas acordaron en Beijing trabajar por una unidad nacional integral, que involucre a todas las fuerzas comprometidas con el establecimiento de un Estado independiente, con Jerusalén como su capital.
Los participantes en una reunión en la capital china llamaron a implementar las Resoluciones Internacionales 181 y 2334, sobre el derecho del pueblo palestino a su soberanía, y a hacer valer la opinión de la Corte Internacional de Justicia sobre la la ilegalidad de la ocupación y los asentamientos de “Israel” en territorios usurpados en estos 76 años.
Además reafirmaron el derecho a resistirse a la ocupación y luchar para ponerle fin, a la luz del Derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas.
En ese contexto, insistieron en la formación de un gobierno temporal con el consenso nacional de todas las facciones y de conformidad con una decisión del presidente (basada en la Ley Básica Palestina), para unir a las instituciones en un mismo Estado y dirigir la reconstrucción de la Franja de Gaza.
De igual modo, este paso allanaría el camino para la celebración de elecciones generales bajo la supervisión de la Comisión Electoral Central.
Las facciones invitadas al diálogo por voluntad del gobierno chino, acordaron activar el marco de liderazgo temporal y unificado para la asociación en la toma de decisiones políticas palestinas.
A su vez, los representantes de la Resistencia convocaron a trabajar para levantar el asedio impuesto al pueblo, sobre todo en la Franja de Gaza y en Cisjordania, para hacer llegar ayuda humanitaria y médica sin restricciones ni condiciones.
En este punto, hicieron hincapié en la necesidad de enfrentar las conspiraciones de la entidad de ocupación y sus continuas violaciones de la bendita mezquita de Al Aqsa, la ciudad de Jerusalén y sus santidades.
Los combatientes elogiaron la firmeza y heroica resistencia del pueblo para enfrentar la agresión israelí a Gaza, lo cual fortaleció el estatus de la causa palestina y frustró el intento sionista de liquidarla.
Con gratitud recordaron a los países, fuerzas y movimientos estudiantiles y populares que apoyan al pueblo palestino en todos los continentes, y en particular a la República Popular China por el respaldo a sus derechos y su entusiasmo por poner fin a la división y unificar la posición palestina.
De conjunto reafirmaron el rechazo a toda forma de tutela, y a los intentos de privar al pueblo palestino de su derecho a representarse a sí mismo o de confiscar su decisión nacional con intervenciones foráneas.
Un encuentro anterior en Beijing reunió a representantes de los movimientos Hamas y Fatah, quienes confirmaron la unidad de la posición palestina respecto a la guerra en el enclave gazatí, la importancia de detener esa campaña de exterminio consciente y de exigir la retirada completa del ejército de ocupación de la Franja.