Netanyahu y el cínico ataque al amigo más sincero de "Israel"
Al intentar convertir a Biden, en uno de los presidentes más proisraelíes en la historia del país, el jefe de gobierno israelí envió un mensaje a otros políticos estadounidenses, en especial a los demócratas: no hay gloria en ser un aliado decidido.
El jefe del gobierno israelí, Benjamín Netanyahu, recibirá este miércoles una ovación en el Congreso de Estados Unidos, al menos de una gran parte de la cámara, pero no lo merece, señaló un artículo publicado en el sitio web Atlantic.
Más de 100 rehenes israelíes (algunos vivos, muchos muertos) siguen atrapados en Gaza debido a que él no logró llegar a un acuerdo para su liberación. Su estridente negativa a reflexionar sobre la gobernanza de Gaza en la posguerra significa que la anarquía y la miseria prevalecerán allí durante un futuro indefinido.
Con su coalición debilitada y su futuro político en duda, Netanyahu comenzó a recurrir a un viejo instinto político: inició una pelea de distracción con un presidente demócrata.
El mes pasado, grabó un video en el cual acusó a la administración de Joe Biden de privar a "Israel" de las armas necesarias para ganar la guerra contra Hamas.
Ahora a su llegada a Estados Unidos, abrazará al oponente político de Biden, Donald Trump, y disfrutará de la adulación de los estridentes críticos republicanos del presidente.
De acuerdo con el medio, aunque una escaramuza con Biden podría ayudar a Netanyahu a superar su crisis personal de corto plazo, es terrible para los intereses de largo plazo de "Israel" porque ningún presidente estadounidense sufrió tanto políticamente por lo hecho en nombre de "Tel Aviv" como Biden.
El sionismo de Biden le costó el afecto de la base de su partido y durante meses, mientras su campaña flaqueó, fue abucheado por críticos de izquierda de su política hacia "Israel" en todos los lugares donde hablaba.
A cambio de la devoción de Biden, Netanyahu mostró ingratitud, y apenas un atisbo de reciprocidad. Al intentar convertir a Biden, uno de los presidentes más proisraelíes en la historia del país, el jefe del gabinete israelí envió un mensaje a otros políticos estadounidenses, en especial a los demócratas: no hay gloria en ser un aliado decidido.
Según la publicación, la historia es familiar para los israelíes quienes seguieron de manera obsesiva las tribulaciones de Biden.
Observaron cómo los críticos de "Israel" intentaron persuadir a los votantes de las primarias demócratas para que marcaran "no comprometidos" en su boleta presidencial.
En este punto, vieron cómo los pasantes de la Casa Blanca escribieron una carta reprendiendo a Biden por su apoyo a "Israel", evidencia de una profunda revuelta dentro de su propia administración contra su política.
Ante estas críticas y su propia debilidad interna, Biden pidió un poco de ayuda al ultraderechista, exhortó a "Israel" a hacer un mejor trabajo en la distribución de la ayuda humanitaria y presionó para que apegarlo al cronograma original para la guerra. Pero Netanyahu resistió las súplicas de Biden de seguir un camino diferente y cuando lo hizo, fue sólo después de dolorosas importunaciones.
Eso pudo molestar a Biden, pero hasta hace poco evitó atacar duramente a Netanyahu en público.
De hecho, defendió a la entidad de ocupación contra sus críticos, refutó la acusación de que sus operaciones en Gaza constituyen genocidio, condenó a la Corte Internacional de Justicia cuando emitió órdenes de arresto contra líderes israelíes y vetó las resoluciones de las Naciones Unidas encaminadas a condenar a "Israel".
El inquilino de la Casa Blanca también desplegó el poder estadounidense para proteger a "Israel" contra su enemigo, cuando Irán lanzó el ataque del 13 de abril contra los territorios palestinos ocupados.
Y después de todo eso, cuando "Israel" ignoró la petición de Biden de abstenerse de invadir Rafah, el presidente sufrió en silencio el desafío de Netanyahu y sólo tomó las medidas más mínimas para protestar.
Conforme a la publicación, Biden proviene de una generación diferente y en lo más profundo de su ser, cree que el Estado judío es esencial para la preservación del pueblo judío.
Aparte de los cristianos evangélicos, la mayoría de los políticos norteamericanos ya no tienen un compromiso tan profundo con el sionismo. Y durante la guerra actual, con las imágenes de terrible sufrimiento en Gaza, las actitudes estadounidenses hacia "Israel" cambiaron rápido, en especial en la llamada izquierda.
Si los políticos estadounidenses están reacios a dedicar su ser a la defensa de "Israel" es porque habrán estudiado esta lección objetiva y estarán íntimamente familiarizados con el mal trato que Netanyahu dio a Biden.
Al igual que cualquier fracaso en Gaza, el cínico ataque de Netanyahu al amigo más sincero de "Israel" habrá dejado a su país más solo, más débil y mucho más expuesto, concluyó.