Turquía radicaliza su postura frente a escalada agresiva de “Israel”
Podemos intervenir en “Israel” como intervinimos en Nagorno-Karabaj y Libia, advirtió el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, en respuesta a los aplausos del Congreso de Estados Unidos por el discurso del Hitler de nuestra era, como llamó a Benjamín Netanyahu.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, anunció este domingo que su país podría intervenir en “Israel”, tal como hizo en Nagorno-Karabaj y Libia, y nada podría impedirlo.
LLamó además a ser muy fuertes para frenar la guerra genocida de la entidad sionista en la Franja, prolongada ya por casi diez meses.
Erdogan calificó al primer ministro del gobierno israelí, Benjamín Netanyahu, como “el Hitler de nuestra era”, a juzgar por sus acciones y su discurso en el Congreso de Estados Unidos, el pasado 24 de julio.
A propósito, el mandatario subrayó cómo en ese escenario no sintieron ni un ápice de vergüenza los representantes de un gobierno que pretende dar lecciones de democracia y derechos humanos al mundo.
El mundo entero vio al Congreso estadounidense aplaudir al asesino y perpetrador del genocidio en Gaza, y con él a quienes quitaron la vida a casi 40 mil niños, mujeres y ancianos desde octubre pasado, consideró.
Desde su perspectiva, lo ocurrido allí es una muestra de atrofia mental, pues no sólo recibieron a un carnicero cuyas manos están manchadas con la sangre de 150 mil palestinos martirizados, heridos o desaparecidos en Gaza, sino que también aplaudieron su discurso, lleno de mentiras y delirios.
Ante esta reacción del gobernante turco, funcionarios en “Tel Aviv” respondieron alarmados, y el líder de la oposición israelí, Yair Lapid, calificó a Erdogan de gran peligro para Medio Oriente.
Lapid pidió a los miembros de la OTAN condenar esas amenazas de Ankara, y a Erdogan le exigió dejar de apoyar a Hamas, y a la causa palestina en general.
Por su parte, el periodista israelí Amit Siegel comentó cómo 11 meses atrás el mandatario turco coqueteaba con “Israel”, y hasta se reunió con el presidente de la entidad, Isaac Herzog, pero ahora se muestra dispuesto a atacarlo, justo cuando la Resistencia de Líbano (Hizbullah), mantiene paralizado al norte ocupado.
Al decir de Siege, así es como se ve el panorama de la pérdida de la disuasión israelí en Medio Oriente, y por tanto restaurarla debería ser el objetivo estratégico número uno de la entidad, por el bien de su superviviencia.