Ante la crisis económica en "Israel", es vital terminar la guerra
El ritmo de crecimiento de los indicadores de país son cada vez más bajos,con una desaceleración del 4,1 por ciento en los primeros tres meses del año y 0,3 por ciento en el segundo trimestre, lo cual lleva a los expertos a bajar sus expectativas y clamar por el fin de la agresión a la Franja de Gaza.
La economía de "Israel" experimentó la mayor desaceleración entre los 38 miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, en el período comprendido entre abril y junio pasado.
De acuerdo con esa organización internacional, citada por el periódico The Times of Israel, el crecimiento de la economía se desaceleró del 4,1 por ciento en los primeros tres meses del año al 0,3 en el segundo trimestre.
En mayo, el Banco de "Israel", el Ministerio de Finanzas de su gobierno y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico redujeron sus expectativas sobre el crecimiento económico para este año.
Por su parte, la agencia Associated Press (AP) valoró que mientras continúe la guerra contra Gaza (y no muestra signos de terminar pronto), con la amenaza además de una escalada hacia un conflicto más amplio, la economía israelí seguirá bajo presión y disminuirá sus indicadores.
Según la AP, es palpable el alto déficit presupuestario de "Israel", la caída de las calificaciones crediticias, el deterioro de la industria del turismo y sus gastos, sumidos en la polémica.
Tambiérn mencionó el gran peso de los costos de reconstrucción en el sur y el norte, la compensación a las familias de los muertos y el fortalecimiento de los sistemas de defensa.
En ese contexto, el economista israelí Jacob Sheinin anunció para este año una pérdida de 14 mil millones de dólares en el Producto Interno Bruto (PIB), aunque las afectaciones totales son mucho más que eso.
A pesar del intento del primer ministro de la entidad de ocupación, Benjamín Netanyahu, de disipar los temores de sus conciudadanos y declarar "sólo temporales" los daños, la agencia confirmó que la guerra perjudicó a miles de pequeñas empresas y debilitó la confianza internacional en una economía que alguna vez fue vista como un motor de emprendimiento.
Destacados expertos económicos clamaron por un alto al fuego en la Franja de Gaza como única manera de detener un daño de tal magnitud.
Además, el prolongado conflicto y la amenaza de una mayor escalada en los enfrentamientos con Irán y la Resistencia de Líbano (Hizbullah) tuvieron un impacto particularmente severo en las pequeñas empresas, el tráfico marítimo y la industria del turismo.
La AP informó que en la Jerusalén ocupada, por ejemplo, casi todas las tiendas de souvenirs de la Ciudad Vieja estaban cerradas, y el famoso hotel American Colony se vio obligado a despedir trabajadores y considerar reducir los salarios, incluso el cierre total, según un representante de los propietarios del hotel.
Como en Jerusalén, también en Haifa, donde la agencia citó al comerciante de antigüedades Meir Sabag, cuyo negocio está ahora peor que durante la pandemia de Covid-19.
Mientras, continúan los ataques yemenitas en el Mar Rojo, los petroleros de larga distancia dejan de utilizar los puertos israelíes como puntos de reabastecimiento de combustible, según un funcionario portuario en Haifa, quien habló con la agencia bajo condición de anonimato.
Según explicó Chenin, la mejor manera de ayudar a la economía a recuperarse es poner fin a la agresión: "Si los gobernantes son tercos y continán esta guerra, no nos recuperaremos".