“Israel” arrecia agresión a Gaza y provoca más víctimas palestinas
El “ejército” sionista permitió a hombres armados saquear camiones de ayuda que ingresaron a la Franja de Gaza y exigir pagos de protección a los palestinos.
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Desastres tras las múltiples agresiones israelíes al campo de Al-Nuseirat.
Tres palestinos perdieron la vida este lunes tras un bombardeo israelí dirigido contra una tienda de campaña de desplazados en la zona de Al-Sawarha, al oeste del campamento de refugiados de Al-Nuseirat, en el centro de la Franja de Gaza, informó el corresponsal de Al Mayadeen.
Asimismo, una mujer de edad avanzada falleció en otra incursión de artillería dirigida al área oeste del campo.
#ComoTeCuento | El ejército de “Israel” lanzó más de 85 mil toneladas de explosivos sobre la Franja de Gaza desde el 7 de octubre 2023, cifra que supera el número de bombas lanzadas en la Segunda Guerra Mundial. Durante más de un año de agresión, el ente sionista ha empleado todo… pic.twitter.com/VxUh8x14zD
— Al Mayadeen Español (@almayadeen_es) November 11, 2024
En menos de 10 minutos, el “ejército” enemigo lanzó cinco incursiones aéreas en los alrededores de la torre Al-Turkmani, también al oeste de Al-Nuseirat, y provocó heridas en al menos 20 personas.
Igualmente, drones israelíes dispararon de forma intensa contra las casas de civiles en el propio campamento, mientras las tropas agresoras incursionaron en las áreas de Ard Al-Louh y la mezquita Muadh bin Jabal, y además llegaron hasta Wadi Abu Jabr y Ard Abu Maala, al oeste.
En este contexto, el jefe de la unidad de ambulancias y transporte en el hospital Al-Awda en Al-Nuseirat, Mohamed Hosni Muhareb, confirmó que los equipos médicos trasladaron a 24 lesionados al centro médico, aunque varios ciudadanos están aún desaparecidos bajo los escombros, de acuerdo con informes de testigos presenciales.
Muhareb destacó que los equipos de emergencia se dirigieron a las áreas afectadas tras recibir llamadas de los habitantes, pese al peligro y la intensa vigilancia de aviones israelíes.
Paralelamente, el “ejército” sionista demolió edificios residenciales en el campamento de Jabalia, al norte de Gaza, y aumentó los ataques en esa zona, así como en Beit Lahia y sus alrededores.
Gaza, especialmente en su parte norte, es escenario diario de masacres, bloqueo y hambrunas, en medio de una agresión que se extiende ya por más de 400 días.
Hasta la fecha, el genocidio sionista acabó con la vida de más de 43 mil 508 palestinos civiles y alrededor de 102 mil 684 están heridos, mientras miles de víctimas permanecen bajo los escombros o en las calles sin que los equipos de rescate puedan acceder a ellos.
“Ejército” israelí permite saqueo de ayuda humanitaria a Gaza
En medio del genocidio, el diario israelí Haaretz reveló este lunes que el “ejército” hostil permitió a hombres armados saquear camiones de ayuda que ingresaron a la Franja de Gaza y exigir pagos de protección a los palestinos.
Según el informe, los malechores interceptaron gran parte de los transportes que accedían al enclave a través del cruce de Karm Abu Salem, en una zona bajo control operativo total del “ejército”, que hace la vista gorda y se abstiene de actuar.
Algunas organizaciones de ayuda se negaron a pagar impuestos de protección y debieron dejar los suministros en almacenes bajo control militar enemigo, aseguró el periódico.
Fuentes en Gaza señalaron que los saqueos ocurren a plena vista de las tropas israelíes y a escasos metros de sus puntos.
Algunas de las organizaciones atacadas se comunicaron con el mando sionista para abordar el problema, pero se negó a intervenir, e incluso, les impidió utilizar rutas alternativas más seguras.
Las fuentes afirmaron que el saqueo de los camiones refleja la situación de desorden en Gaza debido a la ausencia de una autoridad civil efectiva.
Organizaciones reportaron que los restos de la policía local intentaron en varias ocasiones detener a los saqueadores, pero fueron atacados por el “ejército” israelí.
Los organismo internacionales indicaron que para asegurar el paso de la ayuda humanitaria sería necesario desplegar una fuerza policial en Gaza, ya sea palestina o internacional, una medida que rechazan el nivel político y militar de la ocupación.
Autoridades políticas intentaron delegar la responsabilidad de la distribución de la ayuda al mando castrense, pero los propios militares se opusieron a asumir esa tarea.
