"Israel” practica limpieza étnica al atacar hospitales en Gaza
La prensa israelí recuerda al propio gobierno sionista que el Cuarto Convenio de Ginebra establece normas específicas sobre la protección de los hospitales durante conflictos armados.
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El "ejército" israelí destruyó la mayoría de los hospitales en el norte de Gaza.
Los ataques deliberados del “ejército” de ocupación contra hospitales en la Franja de Gaza forman parte de una estrategia de limpieza étnica, informó el diario israelí Haaretz.
De acuerdo con el rotativo, las bombas sionistas destruyeron prácticamente todas las viviendas e infraestructuras para impedir el retorno de cientos de miles de desplazados y echaron abajo también los hospitales.
Ante la ausencia de una infraestructura médica, el norte de Gaza será evacuado más rápidamente, pues los pacientes y heridos tendrán que desplazarse hacia el sur en busca de tratamiento.
Una región de tal magnitud, especialmente en tiempos de guerra, no debería quedar sin hospitales, destacó la publicación y recordó que el Cuarto Convenio de Ginebra establece normas específicas sobre la protección de los hospitales durante conflictos armados.
La publicación añadió que el norte de Gaza está devastado y el “ejército” israelí trabaja principalmente en completar su destrucción, y esas acciones son ilegales y, en cualquier caso, no deberían incluir la destrucción de hospitales.
En días recientes, las fuerzas de ocupación incendiaron el Hospital Kamal Adwan, en el norte del enclave, tras bombardear sus alrededores, irrumpir en sus instalaciones, registrar a los pacientes y obligar a 75 personas con graves problemas de salud a abandonar el edificio.
Los pacientes, algunos de ellos conectados a equipos médicos, fueron obligados a permanecer en el patio del hospital bajo condiciones climáticas adversas.
El pasado viernes, las tropas israelíes dispararon de forma intensa y directa contra las instalaciones del Hospital Al-Awda, luego de detonar un robot cargado con explosivos en sus inmediaciones.
Paralelamente, en Gaza los servicios médicos son prácticamente inexistentes debido a los constantes ataques y la crisis humanitaria de los palestinos se agrava.
La situación llevó a un aumento en el número de víctimas, especialmente entre los pacientes y heridos que no pueden recibir atención médica.
